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En «La Frontera» entre Roca y Allen, los vecinos piden luz

En «La Frontera» entre Roca y Allen, los vecinos piden luz

Hay malestar en La Frontera. “Estamos cansados y seguimos esperando”, dijeron los vecinos. Las visitas y las promesas no se convierten en soluciones.

La frase la refuerza el vecino Ismael Vega, de 73 años, y que tiene el pilar de luz que alimenta al resto de las familias, unas 15 en total.

Para algunos -La Frontera- es el barrio más lejano de Roca, mientras que para otros es el primero de Allen de este/oeste. Ahí deambula el presente, algo a la deriva cuando las cosas se ponen cuesta arriba.

Por calle Trafúl al 10.000 asoma el cruce de la Calle N° 1, y hacia la margen del río Negro (1 km) a B° La Frontera. Foto Gino Avoledo

“Es un barrio tranquilo. Acá estoy desde el año 2000 y hemos recibido las visitas de muchos políticos, de Allen y Roca, pero todavía no tenemos el servicio de luz, recolectamos un poco de acá y de allá para pagar una boleta. Acá estamos en Allen, de mitad de calle para allá es Roca”, explicó Vega.

Asimétrica es su calle que va en sentido norte a sur. Sus viviendas se distribuyen por unos 300 metros y están del lado de Allen aseguran sus titulares. En frente, una alambrada marca el límite con una chacra.

Y también es tan particular La Frontera porque el ritmo de vida de sus pobladores está más en Roca que en la vecina ciudad. Por ejemplo, por proximidad al colegio primario, al ámbito laboral y comercial.

Ismael Vega fue quien bautizó con La Frontera al barrio, en el año 2000 y, hoy, sigue luchando para que los vecinos tengan su propio pilar de luz. Foto Gino Avoledo

Acá los chicos van a la escuela de Roca (la N° 35 de Cuatro Galpones), el micro los levanta y deja ahí en la asfaltada. A nosotros nos conviene ir al otro kilómetro y tomar el servicio del hoy 1° de septiembre e ir a Roca para hacer compras o algún trámite. Para ir a Allen hay que ir hasta Roca y de ahí tomar otro micro para llegar a Allen, por eso decimos que somos más de Roca”, comentaron los vecinos.

La Frontera es especial porque supo volver a levantarse, renació de las cenizas.

Juan Becerra (derecha) lleva más de 35 años en el barrio. Los vecinos charlaron con LA COMUNA. Foto Gino Avoledo

“Es una vecindad de trabajo y lucha. Acá en el año 2006 vivimos una situación desesperante y trágica cuando se nos quemaron la mayoría de las casas. Estábamos los mayores trabajando y ese mediodía ardió esta chacra de acá atrás y el fuego avanzó a las viviendas, quedamos así (de brazos cruzados)”, recordó Vega.

Los vecinos más antiguos son testigos de las transformaciones que viene teniendo La Frontera.

Dato

15
familias se encuentran habitando el barrio que se ubica en zona productiva en el limite entre Roca y Allen

Ismael Becerra, de 75 años, llegó hace 50 años al barrio y sumó, “Éramos unos poquitos y ahora como 20 familias; estamos entre la espada y la pared (risas) decimos, porque estamos en Roca y Allen, y algo olvidados”.

Juan Becerra (80 años) llegó de Chos Malal al barrio hace 50 años y nunca pensó en irse. Lo camina de mañana y tarde. Es otro de los primeros pobladores.

Calle asimétrica; de un lado chacras (Roca) y del otro viviendas (Allen). Foto Gino Avoledo

La Frontera es una expresión de paisaje rural moderno. Se expresa en contraste -arquitectónico- con sus viviendas (de ladrillos, casillas y madera). De asentamiento tiró a barrio, y hay urgencias.

Una luz de esperanza, persiguen sus habitantes.


De cenizas a viviendas, la desgracia del año 2006


En el año 2006 gran parte del barrio ardió en llamas, y fue todo llanto y desazón.

“Estábamos trabajando, fue un mediodía, y al arder una chacra el fuego se metió en las casas y quedamos en la calle, fue muy triste todo”. Y demostramos que somos trabajadores y volvimos a levantarnos como barrio. La intendencia de Allen trasladó tres camiones con calcáreo en ayuda y don Carlos Soria fue uno de los pocos comprometidos, pero le pasó la mala y seguimos sin luz, abandonados”, relataron.

(Gentileza lacomuna)

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