Los delincuentes ingresaron a las instalaciones de la institución educativa, dejando un panorama desolador para toda la comunidad educativa. 

En un comunicado dirigido a los padres de los alumnos, los directivos informaron sobre el alcance del robo y los daños ocasionados.  

Los malhechores se llevaron un televisor smart TV de 50 pulgadas, parlantes, una consola de sonido, netbooks, monitores de computadoras y otros elementos valiosos para el desarrollo educativo de los estudiantes. 

Además del robo, los delincuentes no dudaron en causar destrozos, destruyendo ventanas y muebles del establecimiento.  

Este es un acto dañino que afecta directamente el entorno de aprendizaje de los alumnos y el trabajo del personal docente. 

La Escuela 317 se ubica en una zona con incidencia de delitos, lo que hace suponer que los autores de este acto puedan ser menores de edad, según la información recabada hasta el momento.