En una sorpresiva decisión que sacudió al sistema de salud de la región, Nelson Ojeda, director del Hospital Ernesto Accame de Allen, presentó su renuncia ayer lunes. La dimisión de Ojeda, quien había asumido el cargo en enero, deja al hospital en una situación de incertidumbre respecto a quién será su sucesor.

Según fuentes internas, la renuncia de Ojeda se vio motivada por una serie de problemas internos, siendo uno de los más destacados el funcionamiento de la Unidad de Terapia Intensiva. Estos inconvenientes habrían generado un ambiente tenso y conflictivo dentro de la institución, complicando la gestión diaria del hospital.

Ante esta inesperada renuncia, el Ministerio de Salud de Río Negro se enfrenta ahora al desafío de designar un nuevo director que pueda asumir la conducción del Hospital Ernesto Accame y enfrentar los problemas que provocaron la salida de Ojeda.

El gremio de trabajadores del hospital, representado por la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), ha manifestado su preocupación y postura ante la posible designación de Elena como nueva directora. Carolina Suárez, secretaria general de ATE en Allen, fue clara al expresar la oposición del gremio: «Si queda Elena, tomamos el hospital».

La renuncia de Nelson Ojeda abre una etapa de incertidumbre en el Hospital Ernesto Accame. La designación de un nuevo director será un proceso vigilado de cerca por los trabajadores que esperan que el nuevo liderazgo pueda resolver los conflictos internos y mejorar el funcionamiento del hospital, especialmente en áreas críticas como la Terapia Intensiva.