A través del Decreto 466 publicado en el Boletín Oficial, el gobierno de Javier Milei dio a conocer la actualización del impuesto al combustible líquido y al dióxido de carbono, lo que se traducirá en un aumento en el precio de la nafta y el gasoil en las estaciones de servicio a partir de junio.

El gravamen, que originalmente debería haberse ajustado a principios de mayo, fue postergado para evitar una mayor presión sobre los precios. Sin embargo, ahora se confirmó que entrará en vigor a partir del 1° de junio.

El ministro de Economía Luis Caputo respaldó esta medida, que corresponde al cuarto trimestre del año 2023 y al primer trimestre del año 2024. Además, se establece en el decreto que a partir del 1° de julio de 2024, se considerará el incremento total en los montos de impuesto.

Si bien el gobierno ha tomado esta iniciativa, todavía se espera conocer la estrategia de las petroleras frente a este aumento. En ocasiones anteriores, las principales compañías efectuaron subas extras cada vez que se actualizó el impuesto a los combustibles.

Según la consultora Economía & Energía, se estima que este aumento se traducirá en un crecimiento de alrededor de $138 por litro en el precio de las naftas en los surtidores. Por otro lado, el gasoil experimentará un incremento de aproximadamente $100 por litro a nivel nacional.

Este aumento en el impuesto a los combustibles tendrá un impacto directo en los bolsillos de los consumidores, quienes deberán hacer frente a mayores precios a la hora de cargar nafta. Además, se espera que esta medida genere un impacto en la economía en general, ya que el combustible es un insumo fundamental para diversos sectores productivos.