No es casualidad. Su enorme trayectoria lo posiciona como uno de los máximos referentes del rock y de la música local. 

Fue gracias a otra de las grandes personalidades locales que Gustavo descubrió su pasión por la música. A eso de los 13 años, una tarde que caminaba por el Canalito, vio en el anfiteatro a Eduardo Lobello, junto a otros destacados integrantes de la banda, desplegando todo su talento sobre el escenario: “la actitud de ‘Cacho’ fue fundamental para mi interés hacia la música. Para mí es una gran influencia en lo humano y en lo musical”, expresó

Ya a los 14, cuando transitaba el segundo año de la secundaria, decidió meterse de lleno en el mundo de la música.“Electrodo”, una conocida banda de aquellos años que contaba con la presencia de Pablo el “Mono” Pelletieri, se quedó sin cantante. “Con la ilusión de formar parte de una banda me fui a probar para cantar. Con 14 años te imaginarás la voz aguda que tenía. Fue un momento muy vergonzoso, me probé con “Espadas y Serpientes” de Ataque 77 y “Golpeando las puertas del cielo» de Guns N’ Roses. Pero gracias a ese altibajo, decidió cuál sería su camino en la vida: “salí muy frustrado de ese ensayo”, continuó y agregó: “ya sabiendo de que no me iban a llamar ese mismo día decidí que quería formar parte de una banda, hacer música y agarro el bajo que tiene menos cuerda y por eso debe ser más fácil, me dije”.

El punk es un estilo musical que marcó la carrera de Gustavo. “Yo vengo de muchos años de hacer un fanzín que se llamaba “Prisión Preventiva” como mi banda de punk. Al punk le debo mucho también en cuanto a mi decisión de vida y de independencia. Hoy por hoy estoy a punto de cumplir 46 años y sigo trabajando de manera independiente y eso se lo debo al ‘hazlo tú mismo’ y al punk rock”. 

Giannini tiene en la actualidad varios proyectos de los cuales forma parte. Es el caso de Litto Nebbia Octeto, Willy Crook & The Puelches, Claudio Gabis y la Cofradía del Rock, Canabislito Funk, Marcela Laria Jazz Quartet, Amondarain-Giannini-Cabaza y Gustavo Giannini Quinteto, su proyecto solista con el cual editó tres discos «Esperando» (2001), «Desesperando» (2007) y «Funky Menuco» (2013). 

Tiene además un disco solista, de bajo solo llamado «Nunca confíes en un guitarrista», con el cual ha teloneado en Argentina a grandes exponentes del jazz y funk mundial como Victor Wooten (Teatro del libertador de Córdoba, año 2013), Ron Carter (Teatro Español de Neuquén, año 2014), Billy Cobhan (Teatro Español de Neuquén, Teatro Coliseo de Buenos Aires, Auditorium de Mar del Plata, año 2015), Meshell Ndegeocello (Teatro Colisea de Buenos Aires, años 1016).

A pesar de que, gracias a su gran talento, podría haberse ido a probar suerte a las “grandes ciudades”, Gustavo decidió quedarse en Roca y hacer carrera desde acá, lo que no fue un impedimento para codearse con los grandes artistas del país. “Me quedé por mis afectos, por mis padres y más que nada por mi hijo Genaro, es lo más importante que tengo en mi vida, no me perdería estar en toda esta etapa de crecimiento, ya está a punto de cumplir 16 años pero para mí fue fundamental estar cerca todos estos años”.

Para Giannini, se vienen unas semanas cargadas de emoción. Este fin de semana, estará de gira por la Patagonia con Rodolfo Luis González. , mejor conocido como “El Soldado”, con quien trabaja desde el 2014. En noviembre tocará en Roca y en Centenario nada más y nada menos que con Litto Nebbia, y cerrará el año con Hugo Lobo, el trompetista, productor y líder de Dancing Mood, con quien tocará por tercera vez en este año.{