Un hecho de violencia desencadenó una protesta frente uno de los colegios secundarios públicos más reconocidos de la ciudad. La primera versión que circuló fue el accionar de la madre de un alumno que ingresó en medio de una clase y atacó a golpes a otro menor, argumentando que su hijo sufría bullying. Sin embargo, la respuesta por parte de los estudiantes fue contraria y organizaron una sentada frente al establecimiento educativo, pidiendo la expulsión del menor que aseguró recibir acoso escolar.

De víctima a victimario. Ese es el panorama invirtió una situación que -en principio- había sido denunciada como un caso de bullying escolar y terminó con una protesta masiva, en contra de esa versión en el centro de la ciudad.

Alumnos de los distintos años de la ESRN 1 se volcaron a las calles exigiendo la «inmediata expulsión» de un alumno tras el violento ingreso de su madre a una clase, que concluyó con golpes de puño hacia otro adolescente de la institución.

Según pudo relevar este medio, la situación de violencia se venía gestando entre el joven que denunció bullying y otros alumnos del establecimiento. Todo se desencadenó producto de un altercado en la escuela, pero que siguió fuera de la institución y escaló significativamente.

«El chico es boxeador y tuvo una cruzada con mi hijo en los recreos. Lo amenazó y lo persiguió tres días seguidos por el paseo del Canal Grande. Un día mi hijo se cansó y se pelearon. Al día siguiente, me presenté en el colegio para tratar de solucionar el problema y nunca me dieron una respuesta», aseguró Roxana, madre del chico agredido por la mujer que ingresó al colegio.

Estudiantes respaldaron al menor agredido y organizaron una sentada, en señal de protesta frente a los incidentes que sucedieron en una de las aulas del colegio. Además, hubo presencia de autoridades del Ministerio de Educación de Río Negro, personal de los Equipos Técnicos de Apoyo Pedagógico (ETAP) y referentes del Consejo Escolar de Roca.

Esta mañana comenzó con una breve reunión -pasadas las 7:30-, en el salón de usos múltiples del colegio, que contó con la presencia de las autoridades de Educación y el equipo directivo de la ESRN º 1.

Lo que parecía ser una jornada pedagógica y de concientización para el abordaje de situaciones de violencia escolar, terminó con la respuesta de los estudiantes volcándose a las calles y exigiendo que se tomen medidas que garanticen la seguridad de la comunidad educativa.

«Estoy acá firme por mi hijo. Todo lo que está diciendo la mujer es mentira porque el bullying nunca existió. El menor ingresó hace unos meses al colegio y tuvo algunos problemas con otros compañeros«, manifestó Roxana, quien aseguró que están frente a un joven «agresivo».

Según relataron algunos estudiantes, el episodio de ayer se desató luego de que, entre alumnos se agredieran tras arrojarse algunas tizas y que, el menor (que denunció bullying) retrucó tirándole un cutter a una compañera.

«El chico amenazó al novio de una estudiante, quien se acecó asustado a pedirle acompañamiento a mi hijo, porque asustado de que le pegue. Fue por eso que el menor llamó a su madre y la mujer vino a golpear a mi hijo«, relató la madre del menor agredido.

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