Usted esta aquí
Inicio > Regionales >

El Rocazo, 50 años después, visto desde la política

El Rocazo, 50 años después, visto desde la política
El Rocazo, 50 años después, visto desde la política:

Durante esta semana de julio se cumplen 50 años del “Rocazo”, un movimiento social que mantuvo en vilo a la sociedad provincial y que sumó diferentes reclamos para la ciudad. Si en sus comienzos fue una reacción de la elite local, ofuscada por una serie de políticas como la creación de un juzgado penal en Cipolletti, al poco tiempo se transformó en un reclamo por mayor participación y apertura democrático. En 1972 ya gobernaba el general Alejandro Agustín Lanusse, que buscaba un camino de transición hacia una “democracia condicionada”. Este tipo de movilizaciones populares lo impidieron.

Así se recuerda y analiza a aquel movimiento desde la política roquense actual.

 

María Emilia Soria (Intendenta – FdT)

El Rocazo fue la movilización popular de una comunidad que alzó la voz para no dejarse pisotear y se plantó contra los militares, sufriendo una brutal represión. Las marcas de aquello aún persisten, por eso, cumpliéndose los 50 años de la gran pueblada, invitamos a la memoria colectiva, a la reflexión sobre ese hecho histórico que fue el Rocazo y que constituye nuestra identidad como roquenses.

 

Gustavo Maida (concejal – JSRN)

50 años pasaron del Rocazo, histórica pueblada, acá, en mi ciudad donde nací y elegí para desarrollarme como persona y en la cual los vecinos y vecinas me eligieron como concejal por JSRN.

Hago una pequeña reflexión de lo que me contaron mis mayores y de lo que he leído; pero también de lo que nos dejó y marcó como sociedad. Estas fechas hacen que se nos acelere el pulso para poner el norte, el anhelo del crecimiento y de los valores en nuestra historia reciente. Por los sueños que aún quedan por cumplir para construir una ciudad más integrada,  con un fuerte desarrollo económico y social.

En 1966 se creaba la región del Comahue, resultado de las iniciativas propias de los ciudadanos que venían a poner en marcha un polo de desarrollo en la Patagonia norte, con sello y dinámica propia; que hoy, orgullosamente mostramos al mundo, con energías, centrales hidroeléctricas, petróleo, gas natural, combustibles. Todas iniciativas llevadas adelante por el gobierno nacional, que ya traía problemas; Neuquén con mejor relación con el estado nacional, Río Negro más rezagada, porque el desarrollo estaba más vinculado con la explotación minera. Este hecho ya marcaba para nosotros como región Alto Valle, quedar rezagados, aunque no así la Ciudad de Cipolletti, beneficiada por el desarrollo de la vecina Ciudad Neuquina.

Es así, que tomó fuerza un polo opositor a las políticas provinciales, con claro centro en nuestra ciudad; la firma, del que era por aquel entonces gobernador de la provincia, Roberto Requeijo, para la creación de los tribunales en Cipolletti, no era solamente el hecho, sino claramente correr el eje del poder en beneficio de otra ciudad e independizarla del Alto Valle.

La posterior ocupación militar en la ciudad hizo el resto; lo que puso en evidencia fueron las fuertes tensiones políticas de los años más duros que nos tocó vivir como ciudad y también como país, con nuestros mártires y fotos emblemáticas que aún recorren el mundo como testimonio gráfico de nuestra historia más reciente. Nos invita a reflexionar que estos hechos fueron vehículos interesantes para obligar a los gobiernos a definir verdaderas agendas políticas.

Así defendieron los intereses de la ciudad, los vecinos roquenses, cansados del autoritarismo que los rodeaba en aquellas épocas.

 

Juan Garabito (Presidente del Concejo Deliberante, FdT)

El Rocazo fue una pueblada de los habitantes de Roca en julio del año 1972 en contra del gobierno de la provincia de Río Negro, ejercido en esos tiempos por un gobierno de facto a cargo del General Roberto Requeijo.

Tiene mucha importancia este hecho histórico ya que se trata del alzamiento una ciudad contra un gobierno provincial por las decisiones que este tomaba en su contra.

Fue una manifestación espontánea de todos los sectores de la ciudad que durante casi dos semanas le dijeron «basta» a los atropellos del General Requeijo.

Recuerdo las grandes marchas de vecinos y vecinas de nuestra ciudad, en las que se evidenciaba la valentía de los participantes.

Eran épocas oscuras, con un gobierno nacional y provincial a cargo de militares, que por la fuerza pretendían doblegar la voluntad y la libertad de los roquenses.

Sin embargo, no existió bota ni fusil que lograra callar a la voz del pueblo, que emergió bajo la forma de una manifestación popular, libre y espontánea donde todos los habitantes de la ciudad se manifestaron y lograron poner freno a las decisiones autoritarias de un gobierno provincial que con sus medidas pretendía perjudicar a toda una ciudad, la cual se levantó se manifestó y luchó por lo que le parecía justo.

Creo que esa gesta popular constituye un hito en la formación de la identidad roquense, ese orgullo de pertenencia a una ciudad con tradición de no dejarse avasallar por el poder de turno redoblando su esfuerzo ante la injusticia y la prepotencia de quienes pretenden acallar su voz y socavar su grandeza.

Gentileza anr

Ir arriba