En su regreso a la televisión, Alberto Cormillot no solo volvió a la pantalla junto a su familia, sino también con su pareja, Estefanía Pasquini. Y en el programa Cuestión de Peso, no solo se habla sobre los participantes, sino que también se hacen revelaciones sobre la vida privada de los protagonistas.

En ese sentido, Estefanía Pasquini se animó a ir un poco más allá y soltarse durante el programa. Dado el ambiente familiar que prevalece en el set, la pareja del doctor decidió compartir detalles sobre su vida íntima con Alberto Cormillot, generando tensiones en el reconocido médico.

Durante una conversación sobre los permitidos en las comidas, Estefanía utilizó ejemplos para ilustrar el tema. Fue entonces cuando reveló que, a pesar de conocer los efectos nocivos de ciertos alimentos, ellos también se relajan y se dan un gusto de vez en cuando. «Nosotros, por ejemplo, tenemos los lunes de milanesas fritas», confesó.

Pero la revelación no se detuvo ahí. La pareja de Cormillot sorprendió a todos al revelar que los sábados también se permiten disfrutar de algo especial, y hasta tienen un nombre particular para esta ocasión. «Nosotros le llamamos la porquería», expresó sin tapujos.

La tensión en el ambiente se hizo palpable cuando el conductor del programa, Mario Massaccesi, jugó con el momento y generó algunas risas al mencionar «la porquería de los Cormillot». Sin embargo, Alberto Cormillot mantuvo la seriedad e explicó que, a pesar de todo, su alimentación siempre está planificada. «Nos hacemos los distraídos y terminamos pidiendo comida rápida», confesó el médico.

Esta revelación íntima de Estefanía Pasquini puso en evidencia la vida de la pareja fuera de los estándares de alimentación que se les atribuyen. Sin embargo, también refleja la humanidad de Cormillot y su capacidad para disfrutar de pequeños placeres de vez en cuando.