El brote de gripe aviar en Río Negro golpeó fuerte sobre una actividad que ocupa mano de obra en forma intensiva. Según los datos de la secretaría de Ganadería, en la región existen 20 granjas avícolas que ocupan a más de 3.000 trabajadores. A nivel provincial, ya está en marcha la declaración de emergencia agropecuaria, que implicará la exención de los impuestos inmobiliario, ingresos brutos y patente durante un año.

Por otra parte, esa semana los funcionarios rionegrinos se reunieron con funcionarios del ministerio de Economía de la Nación para terminar de definir las medidas que bajarán directamente a los productores. El secretario de Ganadería, Tabaré Bassi, expresó que se analizó particularmente la situación de Río Negro porque fue donde comenzó a desarrollarse el foco.

En una sala empresa, el brote obligó al cierre de dos granjas y el sacrificio de 640.000 animales, lo que la puso en dificultades financieras. Se trata de la firma Pollolín, que está demorada con el pago de sueldos del personal. Los trabajadores cortaron las rutas 22 y 151 el miércoles, para visibilizar la situación que están viviendo.

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“Se acordó declarar la emergencia agropecuaria en la provincia de Río Negro por gripe aviar con alcances nacionales. Esto va a conllevar medidas de prórroga impositivas de los impuestos nacionales, Ganancias, Bienes Personales, Ganancia Mínima Presuntas y también el acompañamiento con aportes desde la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca en función del compromiso que había tomado el Ministro de Economía en proporción de la cantidad de animales sacrificados”, comentó el funcionario.

Bassi explicó que “la implementación de las medidas conlleva su tiempo” y la empresa más afectada por la situación (Pollolín) “tiene sus urgencias que a veces no van con los tiempos que llevan las tramitaciones desde el Estado”.

Apuntó luego que en Río Negro existen “cinco firmas en producción y cada firma tiene granjas propias o granjas integradas. En total, de todas las granjas, son unas 20 granjas en la provincia de Río Negro”. Luego precisó que la “producción aviar tiene la particularidad de ser mano de obra intensiva. Por eso, esas 20 granjas involucran unos 3.000 trabajadores aproximadamente”.

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Bassi aclaró que la gripe aviar “es un virus que es transmitida por las aves silvestres migratorias, por lo tanto, ha llegado a la Argentina desde el país del norte”. Comenzó en Estados Unidos en el 2014 y viene desplazándose hacia el sur con el proceso de migración de las aves. Hoy nos va a tocar convivir con el virus de la gripe aviar. Para esto lo que se recomienda es que las granjas comerciales maximicen sus normas de bioseguridad”, dijo.

Por otra parte, refirió que está en estudio la implementación de una vacuna: “Se está evaluando y hay un pedido de algunas cámaras avícolas de incorporar una vacuna contra la gripe aviar. El problema es que evita la mortandad o disminuye el riesgo de mortandad de las aves, pero no que las aves sean portadoras del virus. Entonces está en discusión a nivel internacional si corresponde el uso de la vacuna o no”, precisó.