No saben a qué hora ni de qué manera, sólo que en el recuento presos faltó Jonathan Andrés Baldebenito, un conocido ladrón cipoleño. Se supo que la última vez que lo vieron estaba en el patio de la cárcel de Roca, pero luego nadie tiene registro de cómo se fugó.

Joni es conocido en el mundo de la delincuencia de Cipolletti, donde nació y creció, hasta que cayó preso la primera vez. Tiene varios antecedentes, entre ellos uno muy recordado en el ambiente judicial, ya que en 2016 asaltó a una mujer en pleno centro de la ciudad y luego comenzó una loca carrera para escapar. Pero no fue muy hábil para buscar un escondite, ya que ingresó a las oficinas de las Defensorías Penales.

La víctima lo siguió hasta ahí y en la puerta le dijo a un policía lo que le había sucedido, entre ambos lo buscaron hasta que la mujer lo reconoció y Baldebenito quedó detenido. Más tarde fue condenado por este hecho y alguno más. Ese fue el primer ingreso a la cárcel roquense.

Durante la condena, tuvo buena conducta y fue beneficiado con salidas transitorias, hasta que un día no regresó más. Pocos tiempo después fue apresado nuevamente, estaba en el barrio Antártida Argentina, en la casa de su pareja.

Luego de cumplir la pena, salió nuevamente en libertad, pero no pudo mantenerse afuera del ambiente delictivo, por lo que poco tiempo después regresó al Establecimiento de Ejecución Penal II. Esta vez fue por un hecho bastante más grave, es que junto con un cómplice, en julio del 2020, ingresó a una verdulería de Cipolletti y tras amenazar a los dueños, se llevaron una importante suma de dinero, teléfonos celulares y una computadora.

Si bien esta vez no se escondió en una oficina judicial, durante su huida fue seguido por una de las víctimas, que avisó a la Policía y Baldebenito fue nuevamente detenido. La Justicia lo condenó a 5 años de prisión por robo agravado por ser cometido con el uso de armas blancas.

En la actualidad estaba alojado en el pabellón 10 de la cárcel roquense y no se brindó información oficial de cómo se produjo la fuga. Desde el Ministerio de Seguridad aseguraron que se inició un sumario interno para determinar las circunstancias en la que logró fugarse y si existió algún tipo de connivencia del personal penitenciario que favorecieron el escape.

Baldebenito mide 1,65 de altura, tiene cabello castaño oscuro. Además, tiene una serie de tatuajes como señas particulares fácilmente detectables: en el cuello del lado izquierdo tiene escrito el nombre de una mujer, en el pecho también del lazo izquierdo, otro nombre y en el bazo izquierdo, una hoja de marihuana. En tanto que en el otro brazo tiene varias cicatrices.