El paso acelerado de dos camiones de bomberos y la camioneta de Protección Civil causó una gran preocupación en la zona norte de la ciudad. En este caso, un incendio se había desatado en una vivienda ubicada en el asentamiento 2 de febrero. Las llamas provocaron importantes daños materiales, pero no hubo que lamentar víctimas.

En el lugar vive una mujer y sus cuatro hijos, que se vieron sorprendidos cuando el fuego se propagó desde la estufa con la que se calefaccionan hacia otros sectores. Una parte de la casa está construida con materiales; pero hay lugares que se fueron ampliando con maderas y que fueron los que sufrieron las consecuencias más graves.

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El hecho comenzó poco después de las 8 de la mañana, cuando la familia se encontraba iniciando su actividad cotidiana. Según las primeras averiguaciones, unas prendas que se habían puesto a secar cayeron sobre el calefactor y ocasionaron el siniestro.

En el primero momento, los bomberos trabajaron para contener el incendio y evitar su propagación en un entorno que lo facilita. En los alrededores hay muchas casillas que se han ido levantando o ampliando de forma precaria. Por fortuna, alcanzaron a sofocarlo antes de que pasara a mayores.

En el lugar se siguen realizando pericias para determinar las causas del siniestro.

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