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Una vía estratégica para el desarrollo rionegrino: Se reanudan los trabajos en la ruta 23

Una vía estratégica para el desarrollo rionegrino: Se reanudan los trabajos en la ruta 23:

La ruta nacional 23 es una vía clave para la integración de Río Negro. A través de sus 640 kilómetros, atravesando el territorio provincial de este a oeste, comunicando la costa atlántica con la cordillera por la Región Sur. Hoy está pavimentada desde Las Grutas hasta Ingeniero Jacobacci (460 km). Desde allí y hasta Dina Huapi, se retomaron los trabajos en cuatro frentes. El objetivo: llegar al receso invernal con otros 45 km terminados. La obra se finalizará en marzo de 2023.

Entre Ingeniero Jacobacci y Clemente Onelli se comenzó con la colocación del asfalto y el objetivo es terminar unos 25 kilómetros, antes de que los rigores del invierno impidan continuar con las tareas. A la altura de Comallo, se realizan tareas de mantenimiento y están esperando la autorización especial de distintos organismos nacionales para efectuar una serie de voladuras de roca. Para ese operativo, se prepararon las perforaciones en la montaña.

Entre Comallo y Pilcaniyeu hay un tramo que también requirió de voladuras controladas para despejar el terreno y que ya está prácticamente terminado. Sólo falta una prueba de cargas para darle la habilitación definitiva. Y el cuarto frente de trabajo se encuentra entre Pilcaniyeu, en el cruce con el acceso a la planta de CNEA, y Dina Huapi. Allí comenzaron los trabajos de movimiento de suelos y acondicionamiento de la base y sub base. Vialidad Nacional aconsejó a los automovilistas que circulan por el lugar transitar con suma precaución porque en algunos sectores hay máquinas viales sobre la calzada, y en otros hay mucho polvo en suspensión que dificulta la visibilidad.

“Hemos tenido un período de mucha sequía en toda la provincia y eso complica la situación. Los incendios son una consecuencia de esta escasez de lluvias y en la zona de obras no alcanzamos a regar con la frecuencia que necesitamos. Por eso, pedimos mucha precaución”, remarcó Gustavo Casas, titular del distinto Río Negro de Vialidad.

 

Una vez terminada la obra, será un gran aliviador para las comunicaciones entre la cordillera y la zona atlántica. En principio, porque acortará en casi 300 kilómetros el viaje entre Bariloche y Viedma. Cuando la ruta 23 era totalmente de ripio, los barilochenses debían atravesar viajar hasta Neuquén por la ruta 234, y continuar por el Valle por las rutas 22 y 250 hasta llegar a Viedma. Son 985 kilómetros, durante los que debe cruzar sectores muy complicados para el tránsito por la densidad urbana.

Con la ruta 23 terminada, ese viaje se reducirá a 690 kilómetros, con la ventaja de realizarlo por una zona de mucho menos tráfico.

 

“Ya empieza a notarse mucho movimiento vehicular en la Región Sur; seguramente será una gran oportunidad para el desarrollo”, comentó Casas.

 

Gentileza anr

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