La tecnología simplifica la vida para el ciudadano común, pero también abre nuevas fronteras para los que hacen de la estafa su modo de vida. En los últimos días, una mujer mayor de Villa Manzano fue víctima del “cuento del tío” de los dólares que van a cambiar de diseño y que deben ser cambiados urgentemente. En Neuquén y Roca se conocieron casos de fraudes con tarjetas de crédito o cuenta token para sacar créditos personales a nombre de otras personas. Las medidas de defensa pasan siempre por desconfiar. Hay que recordar que para los delincuentes, el armado de estos ardides es parte de su “trabajo”, por lo cual se vuelven cada día más expertos.

 

1. Los teléfonos fijos son una fuente de información

Todavía existen familias que conservan la línea de la telefonía fija y por lo general siguen a nombre del propietario original. Es relativamente sencillo conseguir su número de documento, calcular su edad y establecer el domicilio de la víctima. Estas personas son muy vulnerables y las víctimas preferidas de los estafadores. Conviene cambiar la titularidad por la de otro miembro más joven de la familia.

1. Las redes sociales nos entregan

Solemos ser demasiado explícitos en nuestras redes sociales con nombres y datos de nuestros familiares. Datos que pueden ser utilizados para algún “secuestro virtual” o para reclamar algún pago específico. El consejo: cambiar la configuración de privacidad y ser más cautos en la información que se vuelca.

1. Poner atención cuando nos comunicamos con un desconocido

Hay varias formas de sacarnos información. Por lo general, en este primer paso nuestro interlocutor tratará de sacarnos información preguntándonos. Desde el “con quién hablo” a “mi hijo Fede es amigo del tuyo”, y se quedan esperando que un complete el dato.

1. Los compradores que avisan que no van a poder pasar a retirar el producto

Esta es una maniobra más nueva. Se interesan por comprar un bien que deseamos vender, nos avisan que nos harán una transferencia y que enviarán un flete porque ellos están muy ocupados. La regla es: desconfíe. Nunca les crea en las fotografías del recibo que le mandarán. Son especialistas en trucarlas. Y el fletero será un simple intermediario en donde se cortará toda la investigación posterior.

1. Cuidado con el que te pide el número de cuenta y clave token

La regla básica de un estafador es tener muchos recursos para mantener un diálogo y llevarlo hacia donde él quiere. Apoderarse de nuestros datos bancarios. Los vendedores de algún bien suelen ser sus víctimas. Llaman para mostrar su interés; piden un CBU para trasferir; y momentos después, insistirán en que les pasemos una clave para poder materializar ese depósito. Error: en segundo, sacarán un crédito bancario y desviarán rápidamente esos fondos a través de la red. Nunca brindes datos financieros a extraños.

1. Atentos al Whatsapp / Messenger

Esta es una maniobra que se está volviendo común. Los estafadores hackean el sistema de mensajería y mandan un mensaje que se distribuye directamente a la lista de contactos. Será un pedido económico por alguna emergencia; o la necesidad imperiosa de vender dólares. El consejo: nunca responder a estos requerimientos. Los amigos se comunicarán de otra manera.

1. Los famosos “premios” a los participantes

Suelen verse estos mensajes afirmando que por ser el usuario número 10.000 (o cualquier otro), nos hemos ganado un premio fabuloso. Como decían nuestras abuelas: cuando la limosna es grande, hasta el santo desconfía.

1. El correo electrónico que nos informa sobre la desactivación de la cuenta bancaria

Ojo: ninguna entidad bancaria informará de esta forma sobre una situación como esta. Suele llegar como mensaje de una división de la entidad bancaria y un link para solucionar el inconveniente. Para ellos, será la puerta de ingreso a tus datos y a tu cuenta.

1. “Soy tu sobrina, la hija de tu hermana”

Uno tiende a completar automáticamente la respuesta: ¿de Marina? Esa misma, nos dirán. Y durante el diálogo nos intentarán enredar para hacerse de nuestros ahorros. Al poco tiempo nos pedirán un dinero; y nos avisarán que al no poder pasar mandarán a alguien de confianza. Chau.

1. Te habla el gerente financiero de la sucursal

El hombre o la mujer nos dará una información “confidencial”: desde un cambio de moneda, la existencia de un supuesto “Plan Bonex” o la urgencia de cambiar los dólares guardados porque saldrán de circulación. Y se ofrecerán gentilmente para el “servicio” de completar una operación.  Estos trámites nunca se hacen por teléfono, así que lo más conveniente es cortar en seguida.