Después de tener coronavirus hay más riesgo de sufrir un infarto: las razones #coronavirus coronavirus Coronavirus en Argentina covid covid 19 covid-19 Regionales Rio Negro Roca por rocanoticias - 06/11/20210 Después de tener coronavirus hay más riesgo de sufrir un infarto: las razones: La enfermedad COVID-19 está asociada a la inflamación del revestimiento vascular y a un mayor riesgo de formación de coágulos sanguíneos en los grandes vasos sanguíneos y en los pequeños vasos, especialmente en el corazón y los pulmones, explicó a Infobae el doctor Alberto Caccavo, investigador de la organización académica Estudios Clínicos Latinoamérica y ex vicepresidente segundo de la Sociedad Argentina de Cardiología.“La formación de coágulos, que son trombosis, pueden dar lugar a obstrucciones en las arterias del corazón o de las venas de otras partes del cuerpo humano. Una de las consecuencias entonces puede ser el infarto agudo de miocardio”, señaló Caccavo. “Por la infección del coronavirus, y también por el estrés que genera la pandemia, los confinamientos masivos y la disminución de los controles médicos, probablemente se han producido más casos de infartos en el mundo”, agregó.Hay varios estudios ya publicados en revistas especializadas, que muestran el aumento de infartos y ataques cardiovasculares después de la enfermedad COVID-19. En Suecia, investigadores han realizado un estudio epidemiológico que muestra el aumento de infartos y ataques en las semanas siguientes al diagnóstico de COVID-19. Los resultados se publicaron en The Lancet.El estudio incluyó a todas las personas de Suecia a las que se les diagnosticó COVID-19 entre el 1 de febrero de 2020 y el 14 de septiembre de 2020, un total de casi 87.000 personas. Su edad media era de 48 años y el 57% eran mujeres. Los investigadores los compararon con más de 348.000 suecos de edad y sexo similares que no tenían el virus. En la semana siguiente al diagnóstico de COVID-19, el riesgo de sufrir un primer infarto de miocardio se multiplicó por tres o por ocho, según el estudio en Suecia. El riesgo de un primer ataque cerebrovascular se multiplicó de tres a seis veces. En las semanas siguientes, ambos riesgos disminuyeron de forma constante pero se mantuvieron elevados durante al menos un mes.Ya se sabe que esas afecciones preexistentes, como la obesidad y la diabetes, intensifican el papel del coronavirus en la inflamación y la formación de coágulos. Además, los pacientes con el corazón y los pulmones ya sobrecargados tienen más dificultades con las complicaciones relacionadas con el COVID, como la falta de oxígeno, la baja presión arterial, la inflamación del corazón y los coágulos de sangre. Estas complicaciones pueden agravarse fácilmente.El experto concluyó que las personas deben aplicarse la vacuna de la gripe, que contribuye a desarrollar menos infartos. “Si bien no está aún clara la explicación, se considera que al tener gripe, aumenta la inflamación y eso puede favorecer el desarrollo de un infarto”, aclaró. También el doctor Caccavo dijo que como prevención hay que volver a realizar actividad física aeróbica, especialmente al aire libre, como caminatas rápidas y bicicletas, como una manera de reducir el sedentarismo que creció también por los confinamientos y la pandemia.Gentileza anrEstamos en Redes Sociales también con información al instante! Facebook.com/RocaNoticiasOK Twitter.com/RocaNoticiasOK Youtube.com/channel/UCBynBbRhpBSthnlTdU0ugYg Instagram.com/RocaNoticiasOK Telegram.me/RocaNoticiasCompartir esta noticia:TweetWhatsAppTelegramRedditImprimirRelacionado...