Para este viernes 27 está fijada la audiencia de mediación entre los administradores del Cine Rex de nuestra ciudad y los propietarios del edificio en el cual funciona ese espacio cultural.

 

De lo que surja en ese encuentro dependerá si la ciudad seguirá contando con un espacio para disfrutar del séptimo arte o habrá que trasladarse, como pasaba hace cinco años, hasta Neuquén. 

 

En la audiencia los abogados tratarán de acercar posiciones entre las partes, para alcanzar un acuerdo que beneficie a todos los involucrados.

 

Cabe recordar que todo comenzó ante la dificultad de los permisionarios de afrontar todos los compromisos económicos asumidos con los locadores. Sin embargo, de acuerdo a lo informado por Alina Iturbe, concesionaria del Rex, habían llegado a un acuerdo para poder asumir los pagos.

 

«La conducta de los propietarios no ha respetado un acuerdo tácito que existía entre las partes para que la actividad funcione al menos por un plazo de 10 años,  permitiendo de esa  manera que la empresa al menos recupere el inmenso capital que pusimos en las refacciones e inversiones necesarias para dar a la localidad un servicio de calidad, y permitir que la sociedad roquense disfrute de una sala que cumpliera con todos los estándares necesarios para una experiencia segura y feliz», refirieron desde el Rex.

 

Si bien los concesionarios del cine aseguran que no van a cesar sus actividades de no prosperar un acuerdo con los dueños del edificio donde se instalaron las salas de esta cadena nacional, lo cierto es que una eventual mudanza llevará unos meses de preparación y los roquenses repetirán la experiencia vivida hasta el año 2017, cuando disfrutar de una película no era posible para todas las familias.