Las temperaturas en toda la región empezaron a bajar en forma considerable. Mantas y frazadas ya ocupan un lugar importante en las habitaciones y – más allá de los temores que despierta el anunciado incremento del gas -, hay que pensar en encender los calefactores. Pero claro: antes, conviene hacerles el mantenimiento adecuado.

Es que si los calefactores no funcionan como corresponde, pueden convertirse en un enemigo mortal. Una mala ventilación, un encendido deficiente, puede producir monóxido de carbono y los gravísimos problemas que conlleva.

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Pero limpiar los equipos de calefacción significará un pequeño presupuesto adicional. Además, existe una gran disparidad entre los precios que se están pidiendo en este pequeño y estacional mercado. Se arranca desde los 20.000 pesos y puede llegar hasta los 50.000 pesos. Por unidad.

Los gasistas consultados precisaron que se puede “hacer un precio” dependiendo de la cantidad de aparatos que halla que trabajar. Pero también están los gastos imprevistos: después de seis años de inactividad, pueden producirse algunos fallos. El más común: la famosa “termocupla”, mecanismo de seguridad en el caso de que por cualquier problema se apague el “piloto”. Allí hay que pensar en cambiarla y el costo arranca en los 8.500 pesos.

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Pero si lo que hay que cambiar es todo el sistema (encendido electrónico, piloto y termocupla), el costo se puede ir a los 60.000 pesos, dependiendo del modelo necesario.