A más de un mes y medio de ocurrido el brutal ataque que terminó con la vida de Agustina Fernández, la investigación parece estancada y sin nuevos indicios que permitan un avance más rápido. A todo esto se suma la incertidumbre sobre la hora real en que se produjo la agresión. La información oficial es que el hecho ocurrió entre las 19.20 y las 20.20 del sábado 2 de julio.

Pero según algunos testimonios, una de las médicas que recibió el cuerpo de Agustina en el Hospital de Cipolletti puso en duda esa versión. Por algunos signos que encontró en la cabeza (pequeños coágulos de sangre), y la temperatura, la profesional estimó que las heridas se habían producido cuanto menos dos horas antes, informaron.

La joven de 19 años fue atacada con particular saña: recibió golpes tremendos en la cabeza que le produjeron fracturas en los huesos frontal y parietal. Entró rápidamente en convulsiones y llegó al centro de salud con mínimos signos vitales. El previsible final ocurrió el martes a la mañana.

El horario presunto de la agresión se estableció a partir del testimonio suministrado por Pablo Parra, el dueño del departamento en donde se produjo la agresión. El hombre indicó que salió del departamento ubicado en la calle Confluencia a las 19.20 para hacer un par de diligencias, mientras la adolescente permanecía en el lugar, preparando la cena. Una hora más tarde regresó y se encontró con el cuerpo de la muchacha tendido en el piso, apuntó.

Si la apreciación de la doctora que la atendió en la guardia es correcta, esta hipótesis se caería. La profesional, especializada en este tipo de tareas, habría comentado en ese momento que las heridas tenían más de dos horas de antigüedad. En este caso, Parra volvería a estar en la lista de sospechados.

En la investigación se recolectaron algunos testimonios que permiten reconstruir en parte algunas horas anteriores. Se sabe, por ejemplo, que un grupo de amigos estuvo reunido en un departamento cercano hasta las 18.30 y que nadie escuchó ningún ruido ni grito que pudiera despertar sospechas.

Otro detalle que se conoce es que esa tarde, aproximadamente a las 15.30, Agustina fue vista dialogando con otro joven en las inmediaciones del complejo. Como la fiscalía sigue haciendo un culto al silencio, se desconoce si se siguió esa posible pista. La explicación oficial es que no pueden brindar información para no entorpecer la marcha de las investigaciones.

Como el ataque se conoció ese mismo sábado a la noche, la causa empezó a ser tratada por la fiscal de turno. Luego, pasó a la fiscalía de Martín Pezzetta. Desde el ministerio público fiscal se aclaró que la IV Circunscripción es la única que tiene este sistema de unidades fiscales temáticas. En las jurisdicciones de Roca y Viedma eso no ocurre y las causas se distribuyen por turnos.