Los recurrentes asaltos que sufrieron los taxistas en las últimas semanas, ha generado que referentes de la Unión de Peones de Taxis (Upetax) volvieran a insistir en mayores medidas en torno a la seguridad del personal que conduce los vehículos. Exigen mejores condiciones laborales y una serie de metodologías para evitar los robos.

Nulo alcance radial en los sectores alejados, el manejo de efectivo en horas de la madrugada, exposición los hechos delictivos y la falta de medidas de seguridad efectivas que disminuyan los riesgos del trabajo, son algunas de las características de la problemática que describen los taxistas en su tareas diarias.

«Venimos sosteniendo un reclamo respecto a temas de inseguridad. Los últimos hechos han colmado la paciencia de nuestro sector y por eso vamos insistir en nuestras demandas, para garantizar la integridad de nuestros compañeros«, explicó Gervacio Eduardo Llanca, secretario general de Upetax.

Precisamente, a principios de esta semana, un taxista fue víctima de un asalto a mano armada, en barrio Quinta 25. El hecho ocurrió en horas de la madrugada, cuando dos sujetos lo interceptaron con armas largas, amenazándolo para sustraerle una rueda de auxilio y la recaudación de la noche. El pasajero también sufrió el robo de sus pertenencias.

Las situaciones que viven los propios conductores de taxis son variadas. Pasajeros que se bajan sin pagar, hechos de violencia verbal cotidianos y, lo que más preocupa a este sector, son los asaltos con lesiones hacia los conductores.

Desde el gremio de peones de taxi advirtieron que la responsabilidad de la seguridad laboral de los trabajadores tienen que correr por parte del empleador y las ART. Sin embargo, consideraron que son los mismos conductores los que tienen que hacerse cargo de su propia integridad física, una vez que se suben al vehículo.

«No existe una solución universal. Una serie de medidas tal vez ayude a reducir los riesgos a los que se encuentran expuestos los trabajadores taxistas(…), las posibles medidas que pensamos son la instalación de GPS y cámaras en las unidades (…), colocación de habitáculo blindados o enrejados para el conductor, implementación de tarjetas magnéticas para evitar el manejo de dinero en efectivo«, expresó una fragmento del escrito presentando al Concejo Deliberante de Roca y al gobierno provincial.