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A tres años de la “despedida con honores” de Héctor, el callejerito de la Comisaría 31

El día de ayer se cumplieron tres años de la emotiva despedida de Héctor, el perro de la Comisaría 31 de Roca, el único callejero que fue enterrado “con honores” por parte del personal policial.

Héctor era un perro callejero que, al igual que todos, buscaba un lugar calentito para dormir y un poco de cariño. En su caso, fue el personal de la Comisaría 31 quien le dio resguardo y cuidado por mucho tiempo. Así fue que este pequeño se ganó el cariño, no solo de los oficiales, sino de la gente del barrio. 

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“Así como muchos callejeritos llegan a comisarías, así llegó él. Se instalan sin pedir permiso en cada destacamento, puestos de caminera, comisarías, a ellos no les importa el lujo, ni nada. Los acompañan en sus caminatas, en sus trabajos, como si algo superior les diera una orden para que los cuiden. Son leales, con frío, lluvia, calores extremos, se quedan, hacen amigos, algunas personas no los quieren..a ellos parece no importarles, porque siempre regresan donde sienten que es su lugar. HECTOR se jubiló y su cuerpo dijo basta, cerró sus ojitos y fuimos leales con él hasta su ultimo dia. GRACIAS por tanto amor y compañía que nos diste a todos quienes te conocimos Héctor querido”, recordaron con un sentido mensaje desde las redes sociales de RANHU.

De chiquito Héctor deambuló por las 500 Viviendas y luego por las 250. Al tiempo, cambió su domicilio y empezó a quedarse con los chicos de la comisaría donde estuvo muchos años.

Cuando empezó la pandemia por el virus Covid-19,  decidieron que se lo llevarían a la casa de alguien, para que no estuviese solo, ya que ya estaba viejo y la institución permanecería cerrada. 

Con el paso de los meses, su salud comenzó a deteriorarse cada vez más, al punto de perder la vista y el oído casi en su totalidad. El 4 de septiembre de 2021, finalmente falleció. 

Héctor, con alrededor de 17 años, fue enterrado en el cementerio de mascotas y se convirtió en el primer perro callejero en tener una «despedida con honores», ya que solo se realiza con perros que hayan pertenecido a la Brigada de Canes. Pero la vida de Héctor merecía un reconocimiento de esta índole. 


Gentileza anr
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