A partir de hoy, el Gobierno de Austria dispuso el confinamiento nacional para todas aquellas personas que no se hayan vacunado contra el coronavirus, en un esfuerzo por contener la rápida propagación de la enfermedad en el país europeo.

La decisión prohíbe a los individuos no vacunados mayores de 12 años salir de sus casas excepto para actividades básicas como trabajar, comprar comida, ir a dar un paseo o a vacunarse.

El primer ministro de Austria, el conservador Alexander Schallenberg, dijo que la tasa de vacunación del país es «vergonzosa» y tras acordar con los gobernadores de todas las provincias informó que las personas que no se hubieran vacunado solo podrán abandonar sus hogares por cuestiones «urgentes» en los próximos 10 días.

Se trata de la medida más fuerte desde que comenzó la pandemia: en las últimas 24 horas sumó 13.542 casos, el número más alto desde que comenzó la pandemia en marzo de 2020. Las 48 muertes registradas ayer están lejos de las 218 de diciembre del año pasado, pero es un número varias veces superior al de meses como julio o agosto.