Doce mineros perdieron la vida y otros ocho fueron rescatados con vida después de una explosión ocurrida dentro de una mina de carbón en la provincia de Baluchistán, en el suroeste de Pakistán. El trágico incidente tuvo lugar en el distrito de Harnai durante la noche, provocando un derrumbe que dejó a las víctimas atrapadas en el interior de la mina.

El inspector de minas, Abdul Rashid, informó que los cuerpos de las víctimas han sido recuperados y que actualmente los investigadores se encuentran trabajando arduamente para determinar la causa de la explosión. Las autoridades locales aún no han emitido un comunicado oficial sobre el trágico suceso.

 

El primer ministro del país, Shehbaz Sharif, expresó su pesar por la pérdida de vidas humanas en este accidente minero. Sin embargo, esta tragedia no es un hecho aislado en la industria minera de Pakistán. La falta de cumplimiento de las normas de seguridad por parte de los propietarios de las minas es un problema recurrente y lamentablemente, esto ocasiona accidentes y explosiones que cobran la vida de numerosos mineros cada año.

 

Los trabajadores mineros han denunciado en repetidas ocasiones la falta de instalación de equipos de seguridad en las minas, situación que pone en peligro constante sus vidas. A pesar de los bajos salarios y el constante peligro al que se enfrentan, cientos de mineros continúan laborando en la provincia de Baluchistán, una región con altos índices de desempleo en comparación con otras partes del país.

Harnai, donde tuvo lugar este desafortunado accidente, se encuentra a una distancia de aproximadamente 200 kilómetros al este de Quetta, la capital de la provincia de Baluchistán. Mientras la comunidad minera en Pakistán enfrenta esta terrible pérdida, la esperanza de que se tomen medidas efectivas para evitar futuros accidentes sigue latente.