Alberto Fernández se metió en la interna del peronismo de Río Negro y apuntó a detonar el acuerdo que teje el senador Martín Doñate con Alberto Weretilneck.

El presidente recibió en la Casa Rosada al sector del PJ rionegrino que rechaza el acercamiento con Juntos Somos Río Negro y que busca armar una estructura para competir en las elecciones del año que viene con candidatos propios y no como «colectora» de Weretilneck.

La reunión fue gestionada por el ministro de Justicia, Martín Soria, jefe político del sector del peronismo que rechaza el acuerdo, y por el dirigente del Movimiento Evita, Fernando «Chino» Navarro. Alberto Fernández se fotografió con la intendenta de General Roca, María Emilia Soria, y la dirigente del Evita, Silvia Horne.

La excusa de la reunión fue la presentación del Frente de Todos de Río Negro, el frente que armaron de urgencia para poder competir en las elecciones de 2023 luego de que Doñate corriera a Soria de la conducción del PJ y armara el frente «Nos une Río Negro» junto al massismo y Nuevo Encuentro.  

 

 

A través de los canales oficiales de Presidencia se anunció que ese frente competirá por la gobernación rionegrina en 2023. «Los dirigentes aseguraron que en esa provincia se consolida una propuesta política para dar respuesta a las expectativas de las rionegrinas y los rionegrinos, con eje en el desarrollo del trabajo y la producción, con derechos y justicia social», dice el comunicado.

La tensión en el peronismo rionegrino es total. María Emilia Soria calificó días atrás como «traidores» a los dirigentes que armaron el frente «Nos une Río Negro«. «Esta es una jugada de Weretilneck, reconozco que fue inteligente. Es muy triste que el peronismo se reduzca a una colectora», chicaneó.