A pesar del descenso de las temperaturas, se ha detectado un aumento en los casos importados de dengue en nuestro país. Hasta el momento, no se han registrado casos autóctonos, es decir, infecciones transmitidas por el mosquito dentro de nuestro territorio. Sin embargo, las autoridades sanitarias alertan sobre la presencia de personas que han viajado a zonas endémicas y han contraído la enfermedad allí.

Por tal motivo, se hace hincapié en la vigilancia constante y en la detección precoz de síntomas característicos del dengue. Dolores de cabeza intensos, fiebre alta, síntomas gastrointestinales, dolor detrás de los ojos, dolor en la nuca y erupciones cutáneas sin relación con enfermedades respiratorias, son algunos de los signos que deben ser tenidos en cuenta.

Ante la aparición de estos síntomas, es fundamental realizar una consulta médica sin automedicarse.

 «Sabemos que el mosquito es un mosquito hogareño, no es el típico que hace ruido y que molesta de noche, sino es el chiquitito que pica, que pone sus huevos en pequeñas cantidades de agua, que le gusta una pared, digamos un recipiente, y ahí es donde coloca sus huevos» indicó la jefa del área de epidemiología del hospital, Silvana Ciancia.

Aunque se creía que con el frío los mosquitos desaparecían, se ha comprobado que el mosquito transmisor del dengue es capaz de sobrevivir e incluso reproducirse en temperaturas más bajas. Por lo tanto, es crucial mantener la limpieza en patios, jardines y el interior de los hogares para evitar la acumulación de agua, ya que son estos pequeños reservorios los que permiten la cría de mosquitos.