La Corte Interamericana de Derechos Humanos emitió una dura condena contra el Estado argentino por su responsabilidad y falta de investigación en el atentado terrorista a la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) el 18 de julio de 1994.

La sentencia, notificada por la presidenta de la CorteIDH, Nancy Hernández, estableció que el Estado incumplió en adoptar medidas para prevenir el ataque a pesar de tener conocimiento del riesgo, además de no cumplir con su deber de investigar el atentado y su encubrimiento de manera diligente. Asimismo, se determinó que se violaron diversos derechos fundamentales de las víctimas y sus familiares.

El fallo de la CorteIDH señaló que Argentina reconocía su responsabilidad total en el caso, aunque esto no eximió al Estado de la sentencia y las medidas de reparación ordenadas. Entre las acciones solicitadas se encuentra la remoción de obstáculos que perpetúan la impunidad, la realización de un acto público de reconocimiento de responsabilidad, la creación de un archivo histórico sobre el atentado y el encubrimiento, y el acceso a la información para todas las partes involucradas.

 

Además, los jueces interamericanos ordenaron la regulación de la incorporación de información de inteligencia como evidencia judicial, el desarrollo de un programa de capacitación sobre su utilización, la creación de un archivo único físico con la información relevante y la puesta en marcha de un área de análisis de inteligencia desclasificada. También se dispusieron indemnizaciones compensatorias a favor de las víctimas y sus familiares por daño material e inmaterial, en un intento de reparar en la medida de lo posible el dolor causado por el atentado.

La sentencia de la CorteIDH marca un precedente en la lucha contra la impunidad y la violación de los derechos humanos, recordándole al Estado argentino su responsabilidad en garantizar la justicia y el acceso a la verdad para las víctimas del ataque a la AMIA. Las medidas ordenadas buscan restablecer en parte la dignidad de aquellos que perdieron la vida o sufrieron heridas en un acto de terror que aún hoy espera por completa justicia.