El desarrollo científico en Argentina sigue dando pasos fundamentales hacia el fortalecimiento de su sistema de salud, especialmente en lo que respecta a la detección y control de enfermedades infecciosas. En esta ocasión, el avance viene de la mano del Detect-Ar, el primer test de diagnóstico para el dengue desarrollado íntegramente en el país.

Este importante avance es el resultado del esfuerzo conjunto entre el Conicet y el Instituto Leloir, con la aptrobación reciente por parte de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT). Esto representa un hito en la ciencia local, un pasaporte hacia la esperada temporada de dengue de 2025.

La amenaza del dengue ha crecido en intensidad en años recientes, alcanzando un récord con más de 580 mil infecciones y esposición de 419 muertes en el último brote. Dado este escenario preocupante, se hace vital tener herramientas efectivas para controlar su impacto antes de que se convierta en una crisis de salud inmanejable. Así como se experimentó con el COVID-19, donde la consciencia ciudadana, la vacunación y el diagnóstico precoz jugaron un papel clave, en el caso del dengue, el Detect-Ar se une a esta línea de herramientas estratégicas.

Andrea Gamarnik, a la cabeza de este innovador proyecto, ha sido una figura prominente en el esfuerzo por dotar al país con instrumentos que ayuden a enfrentar crisis sanitarias. Su labor, en colaboración con el Laboratorio Lemos, ha sido crucial, como también lo fue su participación durante la pandemia de COVID-19 con los tests Covidar. Gamarnik y su equipo han diseñado un test que permite detectar, de manera efectiva, la presencia del virus del dengue en su fase aguda, valiéndose de la detección de la proteína viral NS1. Este procedimiento sencillo y más accesible gracias a la metodología ELISA, sustituye los menos eficientes y más costosos métodos como la detección de ARN viral por PCR.

El Detect-Ar no es un test común que pueda ser adquirido en cualquier farmacia, ya que está destinado a su uso por el personal capacitado en laboratorios de análisis clínico. Lo que destaca es su capacidad para brindar resultados precisos en tan solo tres horas y procesar hasta 96 muestras simultáneamente. Esta agilidad y volumen son cruciales en la batalla contra el dengue, donde el tiempo de respuesta puede significar la diferencia en la contención de un brote. Laboratorios privados y públicos estarán interesados en acceder a este recurso, en cantidades que se esperan incrementar rápidamente, en caso de éxito en el plano nacional, también buscando mercados externos.

El enfoque en la soberanía científica con el Detect-Ar no solo promete una independencia de importaciones necesarias actualmente, sino que también realza el potencial del país para resolver sus propios desafíos de salud pública con menor dependencia externa. Este modelo ya había mostrado éxito durante la pandemia de COVID y ahora tiene en la producción de reactivos para el dengue otro estandarte.