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APOPSTOSIS La muerte nos saca de la Inocencia (Por Lic.Gustavo Marin)

APOPSTOSIS La muerte nos saca de la Inocencia (Por Lic.Gustavo Marin)

Estando en México observé distintos sucesos y obras culturales que son representativas de la tradición mexicana de festejar la Muerte. Y entendí que no es porque deseen la muerte los mexicanos, o la banalicen, sino porque se han dado cuenta que al aceptarla, se revaloriza la vida, y eso se nota en su vivir colorido y picante, con una fuerte identidad aborigen y vital.

Y estado en México soñé con mi papá, y en el mismo sueño me doy cuenta que está muerto, y claro, sigo en duelo, el tuvo algo más de un año. Y lo extraño. La muerte de un ser querido, duele. Sin embargo, sé que mi padre experimentó su vida como quiso, como pudo, tuvo grandes logros y también camino por la frustración. Él me decía que no le tenía miedo a la muerte. No era mi caso. Cuando a mis 20 años pasó Susana (compañera de psicología) en un accidente, se me pegó en los huesos el miedo a la muerte. Ella había sido mi novia por dos años y medio y habíamos cortado hacía un año y nos queríamos mucho.

Vi un video en YouTube de Alejandro Dolina con Dario Sztajnszrajber -DemasiadoHumano – Ep.1 2023, a quienes admiro por su pensamiento y las reflexiones que nos traen, y en la mitad de la charla hablan de la muerte, de que a ninguno le gustaría morir, del apetito de eternidad, que no comparte con Borges que es aburrido vivir para siempre, haciendo alusión a su cuento El Inmortal. Eso me impacto, pensé que raro, con todos mis miedos yo igual quiero morir, no porque la vida se me dé aburrida, sino porque quiero ser el próximo de mi padre que parta, no quiero ver morir a mis hijos, a mis nietos, a todos mis amigos, y además sé que es bueno dejar lugar a los que vienen. Y quien dice esto es mi Alma (entendiendo que Dario y Alejandro no creen en el Alma), porque el Ego, no quiere morir, quiere vivir siempre. Y Dolina dice que él cree en la Ciencia (como si fuera un Universal), y yo creo que la Ciencia es muy relativa a su contexto histórico, geográfico y cultural, además cambia de continuo y no solo por los avances, sino porque está muy supeditada, contaminada de intereses ideológicos, políticos y económicos. Un ejemplo de tantos es lo que paso (y pasa) con la Vacuna Rusa Sputnik V que fue la primera en Argentina que se inoculó ya la fecha no ha sido aprobada por la OMS. El ente regulador farmacéutico de Sudáfrica rechaza la vacuna Rusa y la Agencia Europea de Medicamentos dice que todavía está evaluando la eficacia, por eso no se administra en Europa, ni en USA ni en Canadá, ni Australia. Ante esto un amigo médico de la región, que está en el tema, me dice que la vacuna rusa se rechaza por cuestiones políticas, no médicas o científicas. ¿Cómo es posible que algo sea científico en una mitad del mundo y en la otra no? Y con algo tan delicado como la salud de la población. Madurar es perder la inocencia, ni vamos a vivir para siempre, ni todo lo que nos dicen los gobernantes, los medios, la publicidad respecto de lo que nos hace bien, es verdadero y saludable, ya que detrás de ellos hay intereses mercantiles y no sanitarios, nos quieren hacer creer que nos cuidan cuando todo es muy sospechoso. Y relacionando Muerte y Ciencia, recordé lo que leí sobre la muerte celular programada, “Apoptosis” que es un mecanismo interno que tienen las células del cuerpo que hace que mueran cuando ya han cumplido su función, vivieron el tiempo suficiente y les toca renovarse, para dar espacio a células nuevas y jóvenes. Y vaya cuestión de que cuando las células no quieren morir, anhelan volverse inmortales, y se ponen invasivas y proliferan, eso es el Cáncer, se vuelven células cancerígenas. También recuerdo haber leído en alguna investigación sobre la estrecha relación entre el Cáncer y la Depresión. La persona con depresión, se siente totalmente impotente, sin energías, sin deseo de nada, pero esto es posible que sea porque en algún momento estuvo omnipotente, creyendo que podía todo, y se desgastó terriblemente, y paso al otro polo. Y en el Cáncer, las células también son Omnipotentes, no quieren morir, son agresións, invasivas, proliferan rápidamente, no responden a las señales químicas y biológicas de los órganos, del cuerpo, son anárquicas, no tiene sentido de comunidad, “organismos descarriados ” las llaman algunos investigadores.

Ajijic- México
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No me considero muy valiente, sufro con mis pensamientos catastróficos cada vez que me hago análisis de sangre (por control), ya que sé que nadie escapará de enfermar y morir, lo imprevisible está a la vuelta de la esquina. Y aunque este convencido de que nos circunda un Alma, no busco con ello una “consolación”, como un niño que le dan un caramelo para “calmar” su llanto. El Alma no es caramelo. Hace poco una amiga visito Varanasi en la India, donde la gente se dirige ahí a morir porque es una ciudad sagrada y están las aguas del Ganges, y todo es un verdadero crematorio al aire libre donde los muertos y los vivos se mezclan para recibir las bendiciones del agua sagrada. La visión de decenas de cadáveres ardiendo al unísono junto a un río en el que se bañan los peregrinos, lo imagine como algo chocante ya que nuestra cultura es muy diferente, y le pregunte a ella estado presente allí, viviendo eso, qué le pasó. Y me dijo: -Ver esos cuerpos amontonados, quemándose, me hizo darme cuenta de que sin espíritu, solo somos un cacho de carne.- Pensé en eso que me dijo, y entendí que toda la poesía, el arte, el amor, la creatividad, la naturaleza, la magia, el sentido de la vida, la pasión, el éxtasis y el mismo dolor, puede ser apreciado y sacralizado gracias a que nos habita un Alma. El Alma hace que veamos las cosas distintas. Y claro, también nos habita un Ego, que si se infla demasiado, se aferra a todo, se toma la vida demasiado en serio, o sin sentido (ya que el Alma no es escuchada), vive en conflicto y no lo suelta, tiene tanto miedo que lo disimula con varias máscaras, y busca el control, la seguridad, las certezas, el facilismo, el divertimento, el “hago lo que quiero”. Al contrario del Alma que añora la aventura, nos anima a caminar la incertidumbre, mirar las cosas con humildad y nos impulsa a ir más allá de los miedos egoícos y crea nuevos mundos, y se aleja del fanatismo de las explicaciones racionales. El Alma busca que nos entreguemos a la vida, a sus luces ya sus sombras.

Cada vez que nos enfrentamos a una pérdida, morimos un poco. Y aceptando estas pérdidas, nos vamos preparando para cuando tengamos que soltar éste cuerpo, esta vida.

Aceptar nuestra muerte es salir de la Inocencia. Vamos a morir, eso va a suceder, no sabemos cuándo, y así maduramos, dejando la fantasía de inmortalidad. No quiero ser inmortal, como si se tratara de un querer o no querer jeje, sé que no lo seré, y, aun así, me cuesta aceptar mi muerte, la posibilidad de enfermar, andar por médicos, sentir dolores, tratamientos invasivos, lidiar con las autorizaciones, ver el dolor de los que me quieren, dejar de jugar al tenis. La contraparte de esto, de hacerme consciente de la muerte, es que intento vivir mi vida lo más plenamente posible, en contacto con mi Alma (mi inconsciente) para que me guie, y ser auténtico, alejándome de los condicionamientos y mandatos impuestos, viviendo el milagro de estar vivo, cada mañana, cada día. Y hago mi tarea para disminuir el miedo a la muerte, por eso escribo, leo sobre ello, escucho atentamente a las personas que han estado cerca de la muerte, que les pasó, como lo vivieron, voy a los velorios, y vivo mis duelos . Intento comprender que la Muerte no es mi enemiga, será una visitante misteriosa, que vendrá sin que la invite, y me tentará diciéndome que me llevará donde está mi padre y tantos otros amigos que tengo del otro lado, y que ahora solo nos visitamos en sueños. Y acepto…

En resumen:


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