Bairon era un perro que se había perdido de su casa y se encontraba deambulando por la zona céntrica de Roca que lamentablemente fue víctima de un brutal ataque de un joven roquense, quien a patadas terminó con su vida.

Es por eso, que en total repudio a este hecho y como símbolo de la lucha contra el maltrato animal, desde la organización Ranhu, llevaron a cabo esta propuesta. Ésta consiste en colocar una placa con forma de patita en la plaza la cual, según explicaron, será hecha por un mascotero con conocimientos de construcción. 

Esta idea es «Una forma de tener presente todos los casos de maltrato animal, porque esos casos son un eslabón en la cadena de violencia humana y no humana», expresaron desde la organización. 

Ahora solo falta esperar la aprobación por parte del municipio y así poder concretar esta especie de homenaje y recordatorio a Bairon y todos los animales que han sido víctimas de maltratos y violencia por parte de las personas. 

¿Qué fue lo que ocurrió con Bairon? 

Bairon era un perro terranova que en la tarde noche del 22 de septiembre se encontraba caminando por las plazas San Marín y Belgrano, cuando tuvo la mala suerte de encontrarse con un joven que le dió cuatro patadas que terminaron matándolo. 

El justificativo del agresor, aunque claramente no hay razón para semejante crueldad, fue que el animal se acercó a oler al perro que él paseaba y por eso lo quiso «correr». Sin embargo el testimonio de al menos 10 personas en el lugar del hecho indicaron que la agresión fue desmedida y sin que el violento sujeto intentara otra solución.

El perro asesinado tenía familia y se había escapado apenas unas horas antes de su casa y estaba siendo buscado intensamente. Los dueños del terranova negro se enteraron de lo ocurrido de la peor manera: viendo las publicaciones viralizadas en redes sociales.

Después del ataque a patadas varias personas se acercaron a increpar al agresor, quien estaba acompañado de una mujer. Según los testigos, tanto el atacante como la mujer que estaba con él, trataron de jutificar lo sucedido aludiendo que tuvieron miedo cuando el perro se acercó. A pesar de sus dichos, no existen registros de que la víctima haya tenido conductas de ataque contra el otro animal.

Personal del Municipio también llegó al lugar e incluso se llamó a la Policía y el cuerpo de la mascota fue retirado de la vía pública por parte de los municipales. En cuanto al agresor y su acompañante, se fueron del lugar luego de un intercambio verbal con la gente que se juntó a increparlos.

Al día siguiente se radicó la correspondiente denuncia en la Fiscalía temática y se convocó a una marcha a la cual acudió una gran cantidad de vecinos en repudio de lo ocurrido y exigiendo que las autoridades actúen.