Esta mañana, en la ciudad judicial de nuestra ciudad se dio lectura al veredicto que decidió la cuota de responsabilidad que les cabe a los dos imputados en el caso del asesinato de Sergio Navarrete, el policía que perdió la vida mientras trabajaba de sereno.

Los jueces Fernando Sanchez Freytes, Oscar Gatti y Gastón Martín, integrantes del tribunal, luego de haber deliberado, resolvieron por unanimidad declarar culpables a Maximiliano Espinoza y Gastón Estrada por encontrarlos responsables en grado de «coautores del delito de homicidio con ocasión de robo». La pena va desde los 10 a los 15 años de prisión.

El tribunal, para su resolución, valoró las pericias instrumentadas con fotografías, testimonios de funcionarios policiales intervinientes, las declaraciones de los imputados y las pruebas expuestas por médicos forenses y peritos.

«Todo esto permitió tener por acreditado la existencia del hecho y la participación de los acusados» se explicó en la lectura del veredicto.

Además, por pedido de la querella y la fiscalía, se resolvió prorrogar la prisión preventiva de Gastón Estrada, por el término de cuatro meses, que vencerá el 15 de marzo del 2022.

A su vez, se dictó la prisión preventiva para Maximiliano Espinoza a partir de hoy y hasta el 8 de marzo de 2022, haciendo lugar al pedido de la querella y con acompañamiento de la fiscalía.

Ambas definiciones están relacionadas a que con este veredicto «aparece y acrecenta el peligro de fuga» explicaron los magistrados en su fallo.

Cabe aclarar que el fallo no está firme y en cinco días podrán presentar desde la defensa de los imputados, pruebas para hacer juicio por la pena y luego habrá diez días para recurrir por parte de la querella o la fiscalía.

El relato de los hechos según la fiscalía

El hecho ocurrió el 4 de diciembre de 2020, cuando Navarrete se encontraba trabajando como sereno en una obra en construcción ubicada en Ing. Runge entre Petunias y Dalias en el barrio Entre Aguas III.

“Alrededor de las 4:30 de la mañana los imputados arribaron con el fin de robar, y tenían para ello una cadena y un hacha. Una vez que ingresaron mediante violencia intentaron reducir Sergio Isidro Navarrete, que era el sereno”, describieron al inicio de la audiencia el fiscal del caso Luciano Garrido y la adjunta Daniela Martínez.

“Navarrate intentó defenderse con una pistola calibre 9 milímetros que portaba ya que era policía retirado. A raíz de ello se produjo un forcejeo y en el interior de una de las habitaciones se produjeron cinco detonaciones y posteriormente cinco más en la parte exterior del inmueble”, explicaron.

“Por ello, es que la víctima fatal sufrió al menos 19 lesiones contusivas simples, fricción y golpes con o contra elementos contundentes y dos disparos de armas de fuego en la pierna izquierda”, dijo el equipo fiscal.