Fue cuestión de segundos. Dos empleados de Credi Allen se dirigían hasta la sucursal del Banco Nación para depositar la recaudación del fin de semana. La mañana fría, los pocos transeúntes que se animaban a desafiar la inclemencia climática, permitían suponer que se iba a tratar de un trámite más. Al fin de cuentas, entre la entidad crediticia y el banco distan unos pocos pasos.

Pero como si fuera una película de acción, en un instante todo cambió. Tres sujetos bajaron de un automóvil Corsa, sorprendieron al personal y mediante amenazas lograron arrebatarles el dinero. Si bien oficialmente no se informó sobre el monto del robo, en forma extraoficial se indicó que superaría los dos millones de pesos.

El hecho se produjo a las 9,30 de la mañana, cuando la administradora y un administrativo se disponían a realizar el deósito. Algunos testigos señalaron que los individuos se bajaron de un Corsa con vidrios polarizados y sin patentes.

Luego, los sujetos huyeron raudamente en dirección hacia la ruta 22, desconociéndose su paradero. La policía implementó un operativo cerrojo para intentar dar con los delincuentes.

Según comentaron fuentes policiales, el episodio no fue al azar: la banda contaba con inteligenccia previa, conocían los movimientos habituales que se registraban desde Credi Allen y actuaron de acuerdo a un plan.

Credi Allen es una entidad cooperativa de comerciantes de esa localidad, que desarrollaron la tarjeta de crédito “Lien”. El “plástico” sólo puede utilizarse en los locales asociados y que brinda la oportunidad de realizar compras con tasas bajas. Busca competir en el segmento de consumidores de ingresos medios y medio-bajos, que tradicionalmente no ocupan las grandes tarjetas, con el objetivo de fomentar el consumo dentro de Allen.