Según detalla la causa, el policía de 54 años adquirió en noviembre de 2021 una camioneta Chevrolet mediante un contrato de comodato con la Dirección de Vialidad Rionegrina.

La Fiscalía, representada por Gastón Britos Rubiolo, sostuvo que Gutiérrez se benefició personalmente al utilizar la camioneta para fines privados y al sustraer gasoil destinado a vehículos oficiales.

En sus alegatos de clausura, el fiscal afirmó que “todos los testigos declararon que utilizaba el vehículo de manera particular e incluso habría realizado fletes”.

“En relación a la competencia para firmar el convenio de comodato, no quedan dudas de que ese vehículo pertenecía a Vialidad Rionegrina. Si bien el presidente de esa institución tenía la facultad para celebrarlo, el imputado no podía realizar ese acuerdo”, agregó.

La evidencia presentada por la fiscalía demostró que Gutiérrez realizó todas las maniobras sin consultar a su superior. “Firmó el contrato y se apropió del vehículo con fines exclusivamente particulares”, subrayó la fiscalía.

El Ministerio Público Fiscal detalló que “la devolución de la camioneta ocurrió luego del inicio de este legajo, cuando la fiscalía intervino en el caso. Nadie estaba al tanto de la firma del contrato”.

“Por otra parte, se probó que el vehículo conocido como ‘Camioncito 5014’, destinado a uso rural y tareas de prevención, tenía el odómetro desactivado, lo cual fue aprovechado por el imputado para evadir el control institucional.  sustracción de combustible se realizó en este vehículo, ya que no había manera de verificarlo”, Laexplicó el fiscal.

“El delito pudo ser detenido y se adoptó una medida disciplinaria para el imputado. La jefatura no consintió el hecho, y la sanción contempla los cuatro cargos presentados por la fiscalía en este juicio”, añadió.

Respecto de las maniobras fraudulentas, la fiscalía enfatizó que el imputado “utilizaba su rol jerárquico para ordenar a los choferes, los únicos autorizados a cargar combustible, que lo hicieran en el vehículo que más podía llenar. Luego, entre guardias, succionaba gasoil y lo llevaba a su domicilio en bidones, tal como él mismo admitió”.

Por su parte, el defensor penal público solicitó la declaración de no culpabilidad: “Mi asistido está aquí no por inoperancia, sino por ser operativo. De haber dejado las cosas como estaban, se habría jubilado sin siquiera enfrentar un sumario administrativo ni una causa penal”, expresó.

“No convirtamos esta causa en una ramificación de otras. A veces, de una investigación surgen cuestiones que no constituyen delitos; este caso ha sido exagerado por varios testigos. Si cometió alguna irregularidad, no llega a lo delictual”, concluyó el defensor.

El Tribunal Colegiado interviniente dará a conocer la sentencia el próximo miércoles 21 de agosto a las 9 de la mañana.