Allí se construye un comedor para niños y niñas en situación de vulnerabilidad, que proyecta complementarse con apoyo escolar, recreación y deportes.

“Esta obra implica una importante contribución para la contención de los sectores más vulnerables en uno de los barrios más poblados de la ciudad. Por eso desde el momento en que recibimos la propuesta por parte de la empresa, nos pusimos a trabajar de manera coordinada para buscar la ubicación apropiada y posibilitar así el inicio de la obra. Ver hoy este grado de avance en la construcción del Comedor nos da una alegría enorme”, expresó la intendenta Soria.

La obra consta de un espacio total de 920 mts2, con áreas cubiertas y semi cubiertas, entre los que se detalla el Salón Principal con capacidad para 150 personas, un aula/taller y un box privado, área de cocina y espacio para almacenamiento de mercadería con ingreso diferenciado y un núcleo de sanitarios. Además, contará de un espacio abierto, destinado a la instalación de juegos recreativos.

En un comienzo, el objetivo del proyecto es que el espacio sea utilizado como merendero, donde habrá una capacidad inicial para 50 niños y niñas. Además, el lugar será destinado también para la realización de otras actividades e iniciativas que surjan para el barrio.

Tanto la construcción como el mantenimiento del espacio estarán a cargo del corralón local, impulsor de la iniciativa.