Noche agónica para Boca, que visitó a Sportivo Trinidense de Paraguay y se trajo para la Argentina una agónica victoria por 2 a 1 y gracias a la goleada de Nacional Potosí en la altura a Fortaleza depende de sí mismo para quedarse con el primer lugar del Grupo D de la Copa Sudamericana..

Es que en un pobre partido del Xeneize, se rescató la perseverancia y la paciencia con la que enfrentó un encuentro que le fue esquivo e arco rival en la primera mitad, es que este deporte no se trata de merecimientos, y sobre el final de la primera parte, Trinidense se puso en ventaja con un gol de Andrada que le ganó en velocidad a los centrales y definió con categoría ante Sergio Romero.

Pero en el inicio del complemento, el mismo Braian Andrada vio la tarjeta roja por doble amarilla y dejó a su equipo con uno menos. Situación que aprovechó Boca, y pese a tener pocos espacios, a los 69 llegó al empate tras un cabezazo de Figal luego de un perfecto centro de Lautaro Blanco.

Cuando todo indicaba que sería un empate en tierra Guaraní, apareció el mejor jugador de la cancha, el de mayor jerarquía, el más experimentado para quebrar el partido. Es que a los 92 minutos, Edinson Cavani colgó la pelota en el ángulo derecho de Quiñonez tras un perfecto remate de tiro libre para darle los tres puntos al club de La Ribera.

Boca de esta manera sumó de a tres, alcanzó los siete puntos y aprovechó el tropiezo de Fortaleza en la altura boliviana. En siete días, se verán las caras en La Bombonera, con dos puntos de diferencia, el Xeneize de ganar se quedaría como único líder y dependería de sí mismo para en la jornada final de la fase de grupos quedarse con el pasaje directo a octavos de final.