Usted esta aquí
Inicio > Regionales >

Buscan al Diablo, un prófugo que iba en el auto que volcó

Buscan al Diablo, un prófugo que iba en el auto que volcó

Mientras se recupera la mujer que conducía a toda velocidad con la intención de escapar de la Policía y volcó en la zona de chacras, se conocen más detalles de quiénes eran los delincuentes que transportaba. Al menos dos tenían pedido de detención vigente y aún se encuentran prófugos de la Justicia.

El hecho sucedió el pasado domingo, cuando los uniformados de la Subcomisaría 67° de Stefenelli intentaron identificar a los ocupantes de un auto que circulaba por el barrio. La conductora no paró y emprendió la huida.

La persecución policial fue de película y se fueron incorporando varios patrulleros hasta que repentinamente, en la zona de chacras, en la calle Mascardi casi Gobernador Castello, la conductora perdió el control del Renault Clio y volcó. Inmediatamente los tres hombres que la acompañaban corrieron en distintas direcciones por entre las plantas de las chacras.

La situación de la mujer fue diferente, porque quedó atrapada dentro del Clio y con heridas considerables. Por lo que los uniformados priorizaron su rescate en vez de perseguir a los hombres.

Marcos Lara se escapó de la Comisaría 3° tras limar los barrotes.

Uno de los policías alcanzó a reconocer a Marcos Lara, un conocido delincuente de Stefenelli que se encuentra prófugo de la Justicia.

Como informó Mejor Informado en exclusiva, Lara se escapó el 5 de octubre del año pasado, por los techos de la Comisaría . estaba preso en uno de los calabozos de la unidad policial luego de robar en una vivienda. Junto con otro preso limó los barrotes y en un descuido de los guardias, llegó a un patio interno y desde allí a los techos para escapar por calle Sarmiento.

El Diablo iba con ellos

Lara no era el único prófugo que iba en el auto que volcó, es que otro de los hombres es un conocido delincuente de Cipolletti, Esteban Raúl Maureira. En el mundo carcelario se lo apoda como el «Rey de las Estafas”, pero afuera, en los distintos barrios, lo llaman el «Diablo”.

Maureira tiene antecedentes por robo y desde la cárcel de Roca hacia estafas telefónicas.

Maureira saltó a la fama por diferentes situaciones. En 2015, se fugó de la cárcel de Viedma, y cuando regresaba hacia el Alto Valle junto con su novia, volcó en la denominada “Curva del Pavo” en cercanías de Chimpay, sobre la ruta 22.

Pese a tener que ser auxiliado por la Policía y llevado al hospital, no fue en ese momento que lo capturaron, sino que horas más tardes, uno de los uniformados notó cierto nerviosismo cuando intentaba subirse a un taxi en una estación de servicio.

Luego de ese escape, logró el beneficio de prisión domiciliaria con una tobillera electrónica, que se cortó y volvió a desaparecer. En 2018, fue recapturado, vivía en un lujoso departamento en el centro de Roca, al que había accedido por las importantes ganancias logradas con las estafas telefónicas realizadas desde la cárcel. Su nivel de vida no hizo sospechar a nadie.

Al cumplir la condena y sin dinero, tuvo que regresar a Cipolletti y terminó en una vivienda del barrio Tres Luces de Fernández Oro. Precisamente allí es donde nuevamente volvió a la carpeta de fugitivos. Es que a fines de febrero de este año, atacó a golpes a un vecino.

La víctima y su esposa realizaron la denuncia, pero los investigadores no pudieron hallarlo. Aseguran que desapareció del barrio. La vida en la clandestinidad lo habría llevado a Roca, donde se encontró con Lara, un antiguo compañero de prisión.

En resumen:
Resumen en español del contenido en 100 palabras

Mientras se recupera la mujer que conducía a toda velocidad con la intención de escapar de la Policía y volcó en la zona de chacras, se conocen más detalles de quiénes eran los delincuentes que transportaba. Al menos dos tenían pedido de detención vigente y aún se encuentran prófugos de la Justicia.

El hecho sucedió el pasado domingo, cuando los uniformados de la Subcomisaría 67° de Stefenelli intentaron identificar a los ocupantes de un auto que circulaba por el barrio. La conductora no paró y emprendió la huida.

La persecución policial fue de película y se fueron incorporando varios patrulleros hasta que repentinamente, en la zona de chacras, en la calle Mascardi casi Gobernador Castello, la conductora perdió el control del Renault Clio y volcó. Inmediatamente los tres hombres que la acompañaban corrieron en distintas direcciones por entre las plantas de las chacras.

La situación de la mujer fue diferente, porque quedó atrapada dentro del Clio y con heridas considerables. Por lo que los uniformados priorizaron su rescate en vez de perseguir a los hombres.

Marcos Lara se escapó de la Comisaría 3° tras limar los barrotes.

Uno de los policías alcanzó a reconocer a Marcos Lara, un conocido delincuente de Stefenelli que se encuentra prófugo de la Justicia.

Como informó Mejor Informado en exclusiva, Lara se escapó el 5 de octubre del año pasado, por los techos de la Comisaría . estaba preso en uno de los calabozos de la unidad policial luego de robar en una vivienda. Junto con otro preso limó los barrotes y en un descuido de los guardias, llegó a un patio interno y desde allí a los techos para escapar por calle Sarmiento.

El Diablo iba con ellos

Lara no era el único prófugo que iba en el auto que volcó, es que otro de los hombres es un conocido delincuente de Cipolletti, Esteban Raúl Maureira. En el mundo carcelario se lo apoda como el «Rey de las Estafas”, pero afuera, en los distintos barrios, lo llaman el «Diablo”.

Maureira tiene antecedentes por robo y desde la cárcel de Roca hacia estafas telefónicas.

Maureira saltó a la fama por diferentes situaciones. En 2015, se fugó de la cárcel de Viedma, y cuando regresaba hacia el Alto Valle junto con su novia, volcó en la denominada “Curva del Pavo” en cercanías de Chimpay, sobre la ruta 22.

Pese a tener que ser auxiliado por la Policía y llevado al hospital, no fue en ese momento que lo capturaron, sino que horas más tardes, uno de los uniformados notó cierto nerviosismo cuando intentaba subirse a un taxi en una estación de servicio.

Luego de ese escape, logró el beneficio de prisión domiciliaria con una tobillera electrónica, que se cortó y volvió a desaparecer. En 2018, fue recapturado, vivía en un lujoso departamento en el centro de Roca, al que había accedido por las importantes ganancias logradas con las estafas telefónicas realizadas desde la cárcel. Su nivel de vida no hizo sospechar a nadie.

Al cumplir la condena y sin dinero, tuvo que regresar a Cipolletti y terminó en una vivienda del barrio Tres Luces de Fernández Oro. Precisamente allí es donde nuevamente volvió a la carpeta de fugitivos. Es que a fines de febrero de este año, atacó a golpes a un vecino.

La víctima y su esposa realizaron la denuncia, pero los investigadores no pudieron hallarlo. Aseguran que desapareció del barrio. La vida en la clandestinidad lo habría llevado a Roca, donde se encontró con Lara, un antiguo compañero de prisión.


Gentileza mejorinformado
Ir arriba