Aunque esta idea no es nueva, ha ganado fuerza en la última semana, impulsada por comerciantes que desean abandonar el horario de 9 a 13 y de 16:30 a 20:30 horas. “Actualmente, muchos negocios ya han optado por el horario corrido, especialmente después de la pandemia”, señaló Susana Yurcich, dueña de Menage.

El objetivo de la propuesta es ofrecer un horario más conveniente para los clientes y mejorar la calidad de vida de los comerciantes y sus empleados. “Los empleados y dueños somos esclavos del comercio”, expresó Yurcich, explicando que la rutina diaria dentro del local les impide disfrutar de actividades personales fuera del trabajo.

El grupo de comerciantes ya ha iniciado reuniones con el Ministerio de Trabajo para analizar los aspectos legales de la propuesta. «Este jueves nos reunimos con el Centro Empleados de Comercio para asegurar que la parte legal sea lo más clara posible», añadió Yurcich, quien confía que la iniciativa sea puesta en marcha antes de la temporada estival.

Por su parte, el presidente de la Cámara de Agricultura, Industria y Comercio (CAIC), Miguel Grasso, confirmó que la propuesta fue presentada a la entidad y que a la Cámara le parece «conveniente». “Cada comercio es libre de decidir su horario, y nosotros estamos asesorando en ese proceso”, comentó Grasso.