La fiscalía y la querella pedirán formalmente el agravamiento de la acusación contra Luis Jiménez, el único imputado por el crimen del comerciante roquense Carlos Curruqueo. Durante la audiencia que se realizará el martes, solicitarán que la calificación sea por homicidio calificado, con el agravante de haber sido cometido con ensañamiento y alevosía, y por codicia. De aprobarse, deberá convocarse a un Jurado Popular que será el responsable de definir la culpabilidad o inocencia del acusado.

Según el Código Penal, el homicidio calificado puede recibir una condena que puede variar desde los 15 años de prisión a cadena perpetua. Es una de las pocas situaciones en que debe resolverse mediante un juicio por jurado.

Curruqueo había sido visto por última vez el 14 de octubre pasado, cuando salió de Roca a bordo de su vehículo para intentar cobrar una deuda que tenía Jiménez por la compra de una camioneta Toyota. Dos días más tarde su pareja hizo la denuncia formal por su desaparición y la búsqueda no dio resultados hasta el 20 de enero de este año: su cuerpo apareció dentro de la Kangoo enterrada en una chacra aledaña a la de Jiménez.

El jurado popular se elige por sorteo entre todos los ciudadanos mayores de 18 años con residencia en la zona donde se cometió el delito. No pueden integrarlo quienes ejercen la abogacía, los funcionarios públicos, auxiliares de justicia, miembros de la fuerza de seguridad ni referentes religiosos.

Se compone con 12 miembros y para llegar a un veredicto, se necesitan de 10 votos. En caso contrario, deberá dictaminarse la absolución.