Un tema que ha generado debates esta semana en la ciudad es la propuesta de cambio en el horario comercial, a raíz de que grupo de comerciantes locales impulsó una iniciativa para modificar las jornadas laborales, buscando abandonar el tradicional horario de 9 a 13 y de 16:30 a 20:30 horas.

El objetivo es ofrecer un horario más conveniente para los clientes y mejorar la calidad de vida de los comerciantes y sus empleados.

La propuesta ha sido recibida con opiniones diversas. Lorena, propietaria de la tienda RiseUp, que atiende de lunes a sábado, expresó su apertura a la idea: «Creo que lo tendríamos que ensayar, mínimamente. Nosotros vivimos de la gente, por lo que resulta importante contar con su opinión ante esta iniciativa”.

Sin embargo, señaló que la rutina diaria en los comercios puede ser muy desgastante: “Para el comerciante y para el empleado de comercio es muy engorroso, la ida, la vuelta, es muy costoso, muy desgastante. La atención al público se empieza a tornar difícil”. Aunque cree que la idea merece una prueba, también reconoció la necesidad de analizar varios factores antes de implementarla.

Por su parte, Juan Cruz, de Anonymus Computación, que también trabaja de lunes a sábado, se mostró en contra de la propuesta: «No estoy de acuerdo pero en mi caso particular, porque a veces el horario de tarde de corrido no funciona, no anda nadie. El movimiento empieza tipo 5 hasta las 8, no sé si andaría el horario. Ya lo he probado y no me conviene”.

Marcelo, propietario de Provoledo Migas, quien trabaja de lunes a lunes, coincidió en que la propuesta no le resultaría conveniente, ya que su mayor clientela es durante la noche y la mañana, cuando la gente sale de sus comercios y pasa a comprar por lo que preferiría mantener su horario habitual.

Por otro lado, Leandro, socio gerente de años en ALPHA Deportes, que atiende de lunes a sábado, se mostró a favor del cambio: «El horario de comercio es súper esclavizante, uno se la pasa acá dentro, su vida pasa acá adentro. El tema es acostumbrar a la gente”. Sin embargo, subrayó que “el rubro tendría que influir, tiene que ser bien pensado para que se pueda implementar”.

Mientras que Julio, propietario de Vida Sport y Vida Sport Kids, también expresó su apoyo, siempre que las condiciones sean iguales para todos: “Para organizarnos es una buena propuesta, pero hay que acostumbrar a la gente. Creo que se puede separar por rubro y funcione bien, pero tiene que ser un cambio cultural de todos, o hacemos todos lo mismo o nada”. Julio destacó que su mayor movimiento ocurre en la tarde, aunque en verano se desplaza hacia la tarde noche, por lo que esta propuesta debería evaluarse.

Agustina, de Descontroladas Roca, ubicada en la calle Mitre casi Italia, admitió que después de la pandemia la gente se acostumbró al horario de corrido: “Las clientas se adaptarían bien al horario, a muchas les resulta muy cómodo venir entre el mediodía y la siesta”. Además agregó que “muchos comerciantes hacemos malabares para disfrutar la siesta”, por lo que esta iniciativa sería de mucho alivio para ellos.

Por su parte, en Farfalla, local de lencería y ropa deportiva donde atienden Luana y Jany, ambas empleadas se mostraron a favor de la iniciativa, considerando que les beneficiaría enormemente como trabajadoras y no creen que la gente tendría mayor inconveniente en acostumbrarse. Además de ellos, muchos empleados más se mostraron a favor de esta iniciativa, remarcando que muchas veces tienen que sacrificar mucho tiempo en familia, de estudio y tiempo personal para cumplir con un horario que no resulta fácil de llevar.

El grupo de comerciantes que impulsó la idea ya ha iniciado reuniones con el Ministerio de Trabajo para analizar los aspectos legales de la propuesta. «Este jueves nos reunimos con el Centro Empleados de Comercio para asegurar que la parte legal sea lo más clara posible», expresaron, confiando en que la iniciativa pueda ponerse en marcha antes de la temporada estival. Finalmente, el presidente de la Cámara de Agricultura, Industria y Comercio (CAIC), Miguel Grasso, confirmó que la propuesta fue presentada a la entidad y que a la Cámara le parece «conveniente». “Cada comercio es libre de decidir su horario, y nosotros estamos asesorando en ese proceso”, comentó Grasso.

Por el momento, el debate sobre el cambio de horario comercial sigue abierto, con posturas a favor y en contra, mientras se espera que la decisión final contemple las necesidades tanto de comerciantes como de clientes.