En el mes de junio, presentaron un habeas corpus para el cese de la “privación ilegítima de la libertad” del chimpancé que se encuentra alojado en una reserva ecológica de la zona de Allen y ordenaron su traslado al Santuario de Grandes Primates Sorocaba, en Brasil.

“Imaginate un chimpancé con este clima y este frío que hace, él por su especie necesita vincularse con otros” fue lo que declaró en TN la abogada de Toti, Julia Busqueta y agregó que: «si sigue así se va a morir de tristeza».

Claro está que nuestra zona no es la correcta para que viva un chimpancé. Los fríos extremos de la Patagonia obligan a Toti a tener que vivir en un refugio cerrado que se encuentra en el interior de otra jaula.

“No entendemos qué está esperando la justicia rionegrina para dar una respuesta y para darle una vida digna a Toti y nosotros creemos que es hora de que la justicia evolucione en este nuevo paradigma de derechos, que no discrimine por especie” expresó su abogada. 

¿Por qué trasladarlo a Brasil?

La actual jueza de primera instancia del fuero familiar de Roca, Moira Revsin, se encontraba delante de la causa pero la apartaron del caso. En la causa, planteo una serie de medidas con respecto a los derechos de Toti que fueron tomadas como «medidas excesivas» por el Tribunal Superior de Justicia de Río Negro. 

“Tenemos que pensar que se encuentra en un lugar donde tiene que tener traslado terrestre y que además del traslado terrestre va a tener seguramente más de un tramo de traslado aéreo. Esto va a implicar un montón de horas de traslados y no es sencillo ni para las personas ni para los animales que el físico soporte eso” explicó la doctora Revsin. 

También comentó que es su momento detalló la importancia de que Toti sea trasladado a un santuario cercano, pero “esto fue uno de los ejes de trabajo en los que consideraron que me estaba extralimitando en mí función”

Toti lleva 32 años viviendo en cautiverio, es una especie animal extremadamente sociable pero vive en soledad, su hábitat natural son los bosques tropicales y desde hace casi diez años soporta el clima árido de una Patagonia a la que no pertenece. «Es hora de devolverle a Toti lo que nunca fue nuestro, su dignidad» concluyó el informe Julia Busqueta.