El Tribunal Oral Federal de General Roca, en Río Negro, dio inicio al juicio por el asesinato de Rafael Nahuel en Villa Mascardi el 25 de noviembre de 2017. La acusación es contra los cinco miembros del grupo Albatros de la Prefectura Naval Argentina.

En la primera jornada del juicio, que comenzó 8:45 y finalizó pasadas las 15, la querella ejercida por los abogados de la familia de Nahuel y otras organizaciones solicitaron que el debate se traslade a Bariloche y que los imputados se presenten en persona ante el tribunal.

Sin embargo, el pedido fue rechazado por unanimidad por el tribunal, argumentando que los acusados siempre han estado a derecho. A pesar de ello, las querellas insistieron en que el juicio debería llevarse a cabo en Bariloche, alegando que los familiares y las víctimas se ven obligados a viajar cada semana hacia Roca, siendo una familia de escasos recursos económicos para poder hacerlo. 

Durante la audiencia, los padres de Rafael Nahuel estuvieron presentes en la sala mientras que los imputados participaron de forma virtual a través de la plataforma Zoom. El abogado de la familia solicitó que los imputados y su defensor estén presentes físicamente en la sala para evitar futuras nulidades, ya que durante la jornada mantuvieron la cámara apagada.

Al finalizar la primera parte de la audiencia, los padres de Rafael Nahuel y sus abogados se dirigieron a las personas presentes en la puerta del tribunal para expresar su reclamo de justicia. Denunciaron la falta de presencia de los acusados en el juicio y aseguraron que «son cobardes por no dar la cara».

El juicio continuará este miércoles con la lectura de las indagatorias. La querella presentó acusaciones específicas para cada uno de los imputados, solicitando que se les impute el delito de homicidio doblemente agravado, entre otros cargos.

En la jornada siguiente se espera la respuesta de los imputados, dos de los cuales, Sosa y Pintos, han anunciado que harán uso de su derecho a declarar.

El caso de Rafael Nahuel ha generado un fuerte reclamo de justicia por parte de la comunidad mapuche y de diferentes organizaciones políticas, sindicales y de derechos humanos que se han trasladado hasta Roca para acompañar desde la calle.