El exministro de Economía Domingo Cavallo realizó un pronóstico sobre el posible comportamiento del dólar en caso de que se levanten las restricciones cambiarias. Cavallo sostuvo que la cotización del dólar Contado con Liquidación (CCL) no se iría mucho más allá de los $1.300 en un escenario de liberación del mercado cambiario. Actualmente, el dólar CCL cerró en $1.062,34.

Durante un seminario virtual con clientes de Cocos Capital, Cavallo expresó la importancia de remover los obstáculos para la participación de las empresas y operadores en el mercado CCL, y reemplazarlo por un mercado libre.

Según el economista, esto provocaría que el tipo de cambio se ubique alrededor de los $1.300 en lugar de los $1.100 actuales. Aunque reconoció que algunos sostienen que podría llegar a valores más altos, Cavallo destacó que los mercados libres tienen un límite y que un incremento del tipo de cambio también fomentaría la entrada de capitales.

En ese sentido, el exministro planteó la necesidad de acelerar el ritmo del crawling peg para resolver la brecha entre el dólar oficial y el CCL. Esto permitiría converger la divisa en torno a los $1.300, estabilizándola y posibilitando la eliminación del impuesto PAIS y la unificación de los tipos de cambio comerciales. En caso de seguir esta estrategia, Cavallo estimó que para fin de año el tipo de cambio difícilmente se diferencie mucho de los $1.300-1.400 por dólar.

Cavallo también se refirió a la reactivación de la economía después de la recesión. El exministro expresó que aún existen fuertes obstáculos en el comercio exterior que podrían impedir un rebote en «V». Según él, la reunificación y liberalización del mercado cambiario junto con la eliminación de dichos obstáculos serían indispensables para una reactivación importante de la economía.

En cuanto a la inflación, Cavallo citó el seguimiento online que realiza su hijo, Alberto Cavallo, desde la consultora PriceStats. Los indicadores sugieren una posible estabilización de los precios, previendo que en abril el IPC nacional se ubique en un 9,5%, y a partir de mayo se estabilice entre el 6-7% mensual.

Por último, el economista planteó la importancia de que el Gobierno revea su objetivo de superávit fiscal en 2024, teniendo en cuenta la preocupante situación de la recaudación tributaria.

Cavallo advirtió sobre las caídas de hasta el 38% en impuestos como los sellos, el IVA y el cheque. Para el exministro, alcanzar un déficit cero, incluyendo los pagos de intereses de la deuda, es un objetivo demasiado ambicioso y posiblemente inalcanzable.