Aunque los jóvenes continúan internados en observación, recuperándose de las graves lesiones que sufrieron tras el accidente en la intersección de la Ruta 22 y calle España, se informó que no corren riesgo de vida. 

“Están fuera de peligro, pero siguen internados y en observación. Mi hija tuvo que ser derivada en las últimas horas al hospital de General Roca para realizarle estudios de mayor complejidad y, probablemente, recibir una prótesis por la grave lesión en la pelvis o cadera”, declaró Víctor Navarro, padre de Mariana (23), una de las accidentadas.

Además, confirmó que su yerno, Nicolás Fuentes (23), sufrió fracturas en la mano y en una pierna. La Policía informó anoche que el conductor de la moto presentaba fracturas en la muñeca y tibia, entre otros golpes importantes. Mariana, por su parte, sufrió una fractura de cadera y un fuerte golpe en la cabeza, por lo que se le realizaron estudios complejos, incluidas placas y tomografías.

La mecánica del accidente aún es materia de investigación. Se espera que los testigos, las cámaras de vigilancia, en caso de que existan, y las pericias de Criminalística determinen cómo ocurrió el choque. Sin embargo, está confirmado que el Ford Focus involucrado circulaba por Ruta 22 en sentido oeste-este (Regina-Chichinales), mientras que la moto, una Motomel de 150 cc, cruzaba la ruta desde el centro hacia el barrio Belgrano. “Sabemos que fueron a tomar mate a la plaza y, al regresar, ocurrió el accidente”, comentó Víctor.

El choque se produjo alrededor de las 20:15. El auto era conducido por un hombre de 40 años, quien iba acompañado de dos mujeres de 40 y 27 años, y un joven de 23. Según la Policía, aunque resultaron con algunos golpes, ninguno sufrió lesiones de consideración.

Debido al accidente, el tránsito tuvo que ser desviado por calle Santa Flora oeste y por las arterias Belgrano y Libertad durante un largo periodo. “Es lamentable que solo hubiera una ambulancia. Tuvieron que llevar a uno y después regresar para buscar a la chica que estaba tendida en la ruta, gritando de dolor”, comentó un testigo.

Los primeros en llegar fueron efectivos de la Comisaría Quinta, junto con dos dotaciones de bomberos voluntarios y personal de salud. Luego se sumaron el Cuerpo de Seguridad Vial de Chichinales y Criminalística.

Dada la cantidad de tiempo que la joven permaneció tendida en el pavimento, bomberos y policía la cubrieron con frazadas y telas para evitar que fuera fotografiada por las personas que estaban alrededor.

La violencia del impacto fue tal que la moto quedó a varios metros del lugar del choque, mientras que el auto terminó con los airbags activados y sufrió graves daños en la parte frontal izquierda y en las dos puertas del mismo lado.

Debido a las lesiones de carácter grave, la Fiscalía de Villa Regina ordenó el secuestro de ambos vehículos e inició actuaciones judiciales por “lesiones graves en hecho de tránsito”.