Tras la trágica muerte del pequeño de 3 años que estuvo encerrado por seis horas en un automóvil en Neuquén, se ha abierto una minuciosa investigación para entender los sucesos y determinar eventuales responsabilidades.

Según los primeros informes otorgados por el Ministerio Público Fiscal, la fatalidad no estaría vinculada a un contexto de violencia, sino más bien a un cambio en la rutina por parte de los padres, que a otros motivos. Sin perjuicio de eso, la causa sigue avanzando.

Desde la oficina de fiscal Andrés Azar, a cargo de la fiscalía de Delitos Contra las Personas, se han convocado a diversas personas para realizar entrevistas y obtener más información sobre los eventos que llevaron a la tragedia. Entre los posibles entrevistados se encuentran personal de la policía que estuvo presente en el lugar y otros testigos clave que presenciaron los momentos posteriores al rescate del niño.

La expectativa por conocer nuevos detalles en la investigación es alta. Conforme pasan los días, se espera que las entrevistas proporcionen valiosos testimonios que permitan esclarecer la secuencia de acontecimientos y profundizar en el contexto en que se produjo esta lamentable pérdida.

El Ministerio Público Fiscal está decidido a llevar adelante una investigación exhaustiva, con el fin de descartar cualquier forma de negligencia o falta de intervención por parte de los padres o de las autoridades.