Durante los últimos días, la policía, bomberos, personal municipal y del sistema de salud debieron actuar -de acuerdo a los protocolos- en los distintos alertas de artefactos explosivos en establecimientos educativos y otros organismos de Roca.
 
Luego de una intensa investigación, se logró dar con las líneas de los abonados que realizaron los llamados. Allí se detectó que los mismos se originaron por parte de estudiantes de los establecimientos afectados.
 
Desde la Regional Segunda de Policía, con sede en Roca, se informó que a partir de las diferentes llamadas producidas al comando de emergencias 911 y unidades de orden público alertándose sobre la existencia de artefactos explosivos en establecimientos educativos, lo que genero se aplicara en varios días en diferentes turnos escolares (mañana y tarde) los protocolos de emergencias correspondientes, se dispusieron operativos que involucró recursos logísticos y humanos del servicio de seguridad, (policía/personal explosivos), inspectores de tránsito municipal, bomberos, y sistema de salud (ambulancias médicos, enfermeros). Esto provocó una gran preocupación en la comunidad y se debieron postergar otras actividades para operar en las zonas afectadas. Sufriendo una parálisis en el sistema educativo y viéndose afectadas además las tareas normales de prevención.
 
“A raíz de ello esta policía a través del personal de la comisaria 21 en coordinación con el ministerio publico fiscal, Comando RN911 y cuerpo de investigaciones llevo a cabo una excautiva investigación lográndose identificar a los usuarios de los abonados telefónicos desde donde se efectuaron las falsas alarmas, siendo todos alumnos de los establecimientos afectados”, se informó. 
 
Agregó la información que tras haberse individualizado los domicilios de los mismos y requerirse correspondientes diligencias judiciales, en la fecha se autorizaron cinco allanamiento en diferentes puntos de la ciudad donde se logró el secuestro de los dispositivos utilizados en esas maniobras, siendo incautados y puestos a disposición del Ministerio Publico fiscal, para su posterior análisis y resolución”
 
Desde la fuerza se destacó el trabajo de los efectivos de la policía como también así de los diferentes estamentos provinciales y municipales que trabajaron en los mencionados operativos. El trabajo investigativo permitió desarticularse a estos actores que provocaron falsas alarmas, que motivo el inicio de actuaciones judiciales por el delito de intimidación publica, que prevé como delito el código penal.
 
 
 

Durante los últimos días, la policía, bomberos, personal municipal y del sistema de salud debieron actuar -de acuerdo a los protocolos- en los distintos alertas de artefactos explosivos en establecimientos educativos y otros organismos de Roca.
 
Luego de una intensa investigación, se logró dar con las líneas de los abonados que realizaron los llamados. Allí se detectó que los mismos se originaron por parte de estudiantes de los establecimientos afectados.
 
Desde la Regional Segunda de Policía, con sede en Roca, se informó que a partir de las diferentes llamadas producidas al comando de emergencias 911 y unidades de orden público alertándose sobre la existencia de artefactos explosivos en establecimientos educativos, lo que genero se aplicara en varios días en diferentes turnos escolares (mañana y tarde) los protocolos de emergencias correspondientes, se dispusieron operativos que involucró recursos logísticos y humanos del servicio de seguridad, (policía/personal explosivos), inspectores de tránsito municipal, bomberos, y sistema de salud (ambulancias médicos, enfermeros). Esto provocó una gran preocupación en la comunidad y se debieron postergar otras actividades para operar en las zonas afectadas. Sufriendo una parálisis en el sistema educativo y viéndose afectadas además las tareas normales de prevención.
 
“A raíz de ello esta policía a través del personal de la comisaria 21 en coordinación con el ministerio publico fiscal, Comando RN911 y cuerpo de investigaciones llevo a cabo una excautiva investigación lográndose identificar a los usuarios de los abonados telefónicos desde donde se efectuaron las falsas alarmas, siendo todos alumnos de los establecimientos afectados”, se informó. 
 
Agregó la información que tras haberse individualizado los domicilios de los mismos y requerirse correspondientes diligencias judiciales, en la fecha se autorizaron cinco allanamiento en diferentes puntos de la ciudad donde se logró el secuestro de los dispositivos utilizados en esas maniobras, siendo incautados y puestos a disposición del Ministerio Publico fiscal, para su posterior análisis y resolución”
 
Desde la fuerza se destacó el trabajo de los efectivos de la policía como también así de los diferentes estamentos provinciales y municipales que trabajaron en los mencionados operativos. El trabajo investigativo permitió desarticularse a estos actores que provocaron falsas alarmas, que motivo el inicio de actuaciones judiciales por el delito de intimidación publica, que prevé como delito el código penal.