Cartón completo para un motociclista que circulaba anoche por la Ruta Chica, a la altura del Puente 83, entre Cipolletti y Fernández Oro. Quizás había salido a festejar, pero justo había operativo de control de alcoholemia, dispuesto por la Regional y puesto en marcha por la policía Caminera. Al momento de hacer el test, le dio subidito de tono: 1,54 g/l de alcohol en sangre.

En Río Negro está vigente la normativa de “alcohol cero” al volante, por lo que ese solo indicio alcanzaba para que tuviera que bajarse de la moto, color negra y de 110 c.c. Se le pidieron los documentos personales y del vehículo, pero no los tenía. Se hizo la verificación en el sistema informático provincial, y se detectó que el rodado tenía pedido de secuestro por hurto en General Roca.

Cuando le pidieron su identidad, dijo llamarse Cofré, y dio los datos del DNI. Pero resultó que esa persona estaba detenida desde la noche anterior en la comisaría Tercera de Roca. El hombre estaba cada vez más complicado.

¿Qué hizo la policía caminera? Fotito y a pasarla entre el personal que estaba cumpliendo funciones, a ver si alguno lo identificaba. Y, bingo: resultó ser un individuo de apellido Córdoba, que cumplía una condena en el Penal de Roca por un robo calificado, y que en 2021 había aprovechado una “salida transitoria” y no regresó más. Hasta anoche.

Los datos que había dado, en un intento por desligarse del hecho y poder seguir su camino, eran los de uno de sus primos. Se ve que no sabía que estaba en prisión y ese detalle lo terminó delatando.

Córdoba quedó detenido y a disposición del juzgado de Ejecución Penal N° 10 de General Roca. Pero además, se le abrió una nueva causa por encubrimiento (circular con una moto robada); y por sustitución de identidad (al haber dado como propios los datos de otra persona).