Un recluso alojado en la Unidad Penal N° 2 de Roca tuvo que ser aislado tras haber sido diagnosticado con tuberculosis. Así se confirmó de fuentes extraoficiales. El enfermo fue ubicado en un sector de atención, con el tratamiento que indica para estos casos el ministerio de Salud.

Hace un par de semanas, se habían detectado cuatro casos de esta enfermedad en Allen. Según detalló el hospital allense, no pertenecen a la misma familia ni tienen contactos entre sí. Paola Orellana, Jefa DAPA del hospital de Allen, al medio FM Terapia, dos de los cuatro casos estuvieron internados en el hospital y se siguió con el protocolo correspondiente al tratamiento de tuberculosis, una enfermedad altamente contagiosa.

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En el caso registrado en General Roca, generó preocupación por los ambientes estrechos en el que conviven los reclusos. Por tal razón, se están investigando todos los contactos estrechos que haya podido tener el enfermo, tanto dentro de la prisión (otros presos y personal del Servicio Penitenciario), como con familiares que lo pudieron visitar en la etapa previa.

Del hecho ya se notificó a la justicia; mientras que desde el ministerio de Salud se orientaba sobre la forma más efectiva de tratar la situación.

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La tuberculosis es una enfermedad infectocontagiosa crónica que se localiza generalmente en el pulmón, aunque puede afectar otros órganos. Se transmite de persona a persona por inhalación de aerosoles contaminados por el bacilo, que han sido eliminados por los individuos enfermos al toser, estornudar o hablar.

Los síntomas más comunes son tos persistente de más de 15 días, fiebre, pérdida de peso y sudores nocturnos. Las estadísticas afirman que el 85% de los pacientes enfermos se logran recuperar con un tratamiento adecuado y aplicando la vacuna BCG para prevenir las consecuencias graves de la enfermedad.