Los cortes de ruta que impulsa la Unión Nacional de Transportistas amenazan con extenderse en el tiempo. El fracaso de las negociaciones a nivel nacional, muestra la inflexibilidad de posiciones entre las partes. En la región ya se han instalado en lugares estratégicos sobre las rutas nacionales y buscan impedir la circulación de camiones. En un primer momento, esta situación complica la vida de quienes deben trasladarse por esos tramos. Pero en poco tiempo, esas dificultades pueden trasladarse al resto de la ciudad.

Desde el martes, los vecinos que por sus actividades sociales y laborales deben transitar entre General Roca y Neuquén o el Valle Medio, tuvieron que padecer demoras y obstáculos varios antes de cumplir con sus objetivos. En todo caso, un fenómeno que afecto a un sector de la población. Pero si los camioneros no reciben respuesta en el corto plazo, el panorama puede complicarse. En primer lugar, porque podrían endurecer la medida. Y en segundo lugar, porque puede paralizar la llegada de mercaderías necesarias para el funcionamiento normal de la economía.

Todavía es muy pronto como para ver un impacto directo, ya que los supermercados y distribuidores mayoristas tienen stock suficiente como para pasar algunos días sin reabastecimiento, especialmente en los no perecederos. Pero algunas consecuencias podrán sentirse en una semana. Por ejemplo, en los alimentos perecederos, que tienen un plazo de vencimiento menor. Los lácteos, las carnes, no se pueden “estoquear” por tiempo indefinido. Lo mismo ocurre con las frutas y las verduras.

Otro rubro especialmente sensible a la falta de un abastecimiento regular es el de los combustibles. Si ya se advierte las limitaciones en la distribución de gasoil, un bloque prolongado de las rutas puede agravarlo y trasladarlo a las naftas. Esto obligará a una reprogramación momentánea de las actividades oficiales (obras públicas, servicios) y de los cronogramas de las empresas privadas. Además de que muchos insumos básicos para la construcción, por ejemplo, dependen del transporte.

Otra situación compleja podrá verse en los cajeros automáticos: si no pueden circular los camiones de caudales, se verá afectada la reposición de efectivo en las diferentes sucursales. Y si bien está la alternativa de las cajas de los supermercados, no siempre están en condiciones de satisfacer la demanda. Además de que no todos los usuarios están dispuestos a realizar una compra para poder conseguir los billetes que necesita.

Habrá que esperar cómo se desarrolla el conflicto.