En medio de una profunda crisis de representatividad y seguridad, Haití se encuentra sumido en un caos desolador.

La violencia desatada por las bandas criminales organizadas ha llevado a que gran parte de la población no salga de sus casas, temiendo por su vida. En los barrios más seguros de Puerto Príncipe, como Laboule y Thomassin, se han acumulado pilas de cadáveres en las calles, producto de los ataques violentos de estas pandillas.

No solo las personas han sido víctimas de esta ola de violencia, sino también los edificios públicos. El Banco de la República de Haití y varias subestaciones eléctricas han sido atacados y destruidos. Incluso, el aeropuerto nacional ha sido rodeado por las bandas en un intento por evitar el regreso del exprimer ministro, Ariel Henry.

La crisis delictiva tuvo su origen cuando Henry emprendió un viaje internacional, dejando un vacío de poder favorable para las organizaciones criminales.

Estas aprovecharon la oportunidad para liberar a los reos de los centros penitenciarios del país y tomar el control de grandes partes de Puerto Príncipe. El resultado ha sido una ciudad sumida en el miedo y la violencia.

⚠️ 🇭🇹 | #ULTIMOMINUTO
La violencia en #Haiti no cesa, en las últimas horas aparecieron 14 cuerpos sin vidas en zonas de altos ingresos en Puerto Principe, así mismo el comercio y viviendas están siendo saqueados, por bandas criminales.
¿Dónde está la @ONU_es?#HaitiCrisis pic.twitter.com/DnSYIpV8bj

— Alerta Buritica News (@Buritica_news) March 19, 2024

La comunidad internacional, encabezada por países del Caribe, busca establecer un gobierno de transición en Haití. Sin embargo, las gestiones para conformarlo todavía no se han concretado, dejando al país sumergido en una incertidumbre política y social.

La situación en Haití es especialmente preocupante debido a su condición de país más pobre de la región. Más de cuatro millones de personas sufren de hambre aguda y 1,4 millones están al borde de la hambruna, según datos de la ONU. Esta crisis de seguridad y violencia solo agrava las condiciones de vida ya precarias de la población haitiana.