Una vez más, el reality show Gran Hermano está en el ojo de la tormenta. En esta ocasión, la madre de una exconcursante, Silvina Ríos, ha lanzado fuertes críticas contra la producción y el conductor del programa, tras conocerse los problemas de salud que Juliana «Furia» Scaglione estaría atravesando.

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La participante tuvo que abandonar temporalmente la casa de Gran Hermano para realizarse estudios médicos que confirmarían la enfermedad que la aqueja. Sin embargo, durante su ausencia, se filtró un polémico audio en el que la madre de Agostina Spinelli arremetió contra la producción de GH.

En el audio, Silvina Ríos expresó su sorpresa y risa ante el hecho de que Mariano Del Moro, el conductor del programa, haya llamado a la hermana de Juliana para tranquilizarla por la situación de salud de la concursante. «El día que salió Agostina, nadie me llamó a mí. Estuve muy preocupada y recién a las cuatro de la mañana pude hablar con alguien del estudio», declaró la molesta madre.

Enérgicamente, Ríos dejó en claro su indignación al afirmar que nadie de la producción ni Del Moro se comunicaron con ella cuando Agostina salió del programa con un ataque de nervios. Según ella, el conductor se mostró molesto por el incidente, ya que opacaba la salida de otro participante. «No a todos los concursantes los miden con la misma vara», acusó la mamá de Agostina.

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Aunque destacó la importancia de la salud de Juliana y deseó que no tuviera nada grave, Silvina Ríos evidenció su descontento con el trato desigual que percibe en comparación con otros concursantes y sus familias. «Fijate que no a todos miden con la misma vara», concluyó contundentemente en el polémico audio.

Una vez más, Gran Hermano queda en el centro de la controversia, esta vez por presuntas negligencias en cuanto al cuidado de la salud de sus participantes y la falta de comunicación con sus seres queridos en momentos de crisis.

Esperemos que estas críticas duras hagan reflexionar a la producción del programa y se tomen medidas para garantizar la salud y el bienestar de todos los concursantes, sin importar quiénes sean sus familias o las circunstancias.