El gobierno nacional resolvió prorrogar hasta mediados de enero la puesta en marcha del nuevo sistema de comercialización de carnes. Quedará prohibido el traslado de la media res, que pasará a entregarse en tres cortes. La decisión genera polémicas y reacciones diversas entre los integrantes de la cadena. En Roca ya se habla de un fuerte aumento en el precio. Y en privado, algunos carniceros adelantan que el valor se tendrá que ajustar en unos 50 pesos por kilo. Desde el sector piden que se busquen alternativas, como la instrumentación de un “cochecito ergonómico” para trasladar la media res desde el camión al local (foto).

En el comercio minorista, la enorme mayoría manifiesta su rechazo a este nuevo sistema. Para empezar, porque “nos descontrola la forma de defender la media res”, como explicó Valentín Gorosito, un carnicero de vasta experiencia en la ciudad. “Cada uno tiene su forma de trabajar, su forma de despostar y sabe qué es lo que necesita para aprovechar mejor la carne”, contó.

En el sector de los frigoríficos y mataderos, la cuestión también se ve complicada. Ellos son los que en principio deberán contratar más personal y repensar toda la logística interna y externa para llegar con la mercadería a cada punto de abastecimiento. En la cooperativa que administra las instalaciones de J.J. Gómez tuvieron que convocar entre tres y cinco nuevos depostadores. “No les va a alcanzar para el ritmo de trabajo que tienen que sostener”, desconfían desde las carnicerías.

Para los productores, en cambio, la medida es indiferente y manifiestan su apoyo a la nueva normativa. Así lo expresó el titular de la Federación de Río Negro, Baldomero Bassi: “no va a subir los precios. Al contrario. Antes, una carnicería tenía que comprar la media res completa cuando su clientela busca cortes económicos. Ahora, podrá comprar el cuarto delantero y seleccionar mejor lo que vende”, apuntó.

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La disposición de vender en tres cortes se adoptó a nivel nacional por dos razones: por un lado, una cuestión de salud laboral. Los trabajadores tienen que descargar a “hombro” las medias reses, que pesan alrededor de 120 kilos. Y por otro, sanitaria: garantizar la salubridad de la carne.

Un corte será el cuarto delantero: incluye paleta, aguja y falda. Un segundo tramo es el “parrillero”, que trae el lomo, el costeletero, asado, matambre y vacío. Y el último, el más liviano y cómodo para transportar, es el que trae todas las pulpas más apreciadas por el consumidor. Desde el cuadril a la bola de lomo o la nalga.

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Pero los carniceros afirmaron que el sistema no contempla la libre elección de cada tramo. “Lo que nos están diciendo es que la media res se sigue vendiendo como unidad; dividida en tres pero la consideran una sola”, apuntaron.

Por ahora, habrá un respiro. Pero se sabe que es casi un hecho consumado: el sistema comercializador tendrá que adaptarse para esta nueva forma de trabajar. El nuevo plazo será el 15 de enero.