El reciente eclipse solar total que pudo ser visto en Estados Unidos, México y Canadá ha dejado un rastro de inquietud en los espectadores, quienes se mostraron preocupados por la posible repercusión en la salud de sus ojos. Desde semanas previas al evento, las autoridades médicas y los astrónomos advirtieron sobre el riesgo de daño causado por la exposición directa al sol, lo que llevó a un aumento en la venta de anteojos especiales para observar el fenómeno.

Luego de que la sombra lunar recorriera el territorio hasta llegar a Canadá, las búsquedas relacionadas al daño en los ojos aumentaron significativamente en internet, según informó la cadena NBC News. Las personas manifestaban su preocupación por haber mirado el sol durante un tiempo prolongado y buscaban información sobre posibles síntomas y tratamiento.

La Academia Estadounidense de Oftalmología ha señalado que los síntomas de la retinopatía solar incluyen visión borrosa, punto ciego en el enfoque central, mayor sensibilidad a la luz, dolor de cabeza y visión distorsionada. Ante estos síntomas persistentes como irritación o dolor en los ojos, o visión nublada, los especialistas recomiendan consultar con un oculista.

«Mirar un eclipse solar sin protección puede producir daños en la retina», advierte The Washington Post. Aunque los expertos destacan que se necesita una exposición prolongada para que ocurra una lesión permanente, también advierten que los efectos del daño pueden no ser inmediatos y que a menudo se experimentan una o dos horas después del evento.

La revista JAMA Ophthalmology ha señalado que los adultos jóvenes corren más riesgo debido al tamaño de sus pupilas y a una percepción más pobre de los peligros que supone contemplar un eclipse de estas características. Aunque en algunos casos el daño puede tratarse y desaparecer con el tiempo, en otros puede dejar una mancha negra permanente en la visión.

La mejor forma de observar un eclipse solar es utilizando gafas especiales que bloqueen el 99,99% de la luz, señalan los expertos. Ante cualquier síntoma persistente u anomalía en la visión tras el evento, se recomienda acudir a un especialista para recibir un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.