Todo ocurrió pasada la medianoche sobre calle Mendoza y Tucumán. En el lugar inspectores de Tránsito del municipio realizaban controles de rutina, cuando detuvieron la marcha de una moto 110. 

El rodado era conducido por un menor de edad, por lo que los inspectores decidieron proceder a su secuestro.

En ese instante, aparecieron familiares del menor y, enojados con los funcionarios municipales, decidieron prender fuego la motocicleta, para posteriormente darse a la fuga.

Fue necesaria la intervención de Bomberos Voluntarios para sofocar el incendio y personal de la Comisaría Tercera procedió al secuestro de la motocicleta. El vehículo se incendió por completo.